Un aviso por un presunto caso de violencia de género llevó a la Policía Local hasta un cultivo de marihuana, donde los agentes se incautaron de un total de 59 de plantas. Fue el jueves hacia el mediodía cuando la llamada de un particular en la Sala del 092 alertaba de que se podría estar produciendo una agresión en un domicilio situado en la barriada malagueña de Las Flores.

Dos patrullas acudieron hasta la vivienda y llamaron a la puerta para comprobar lo ocurrido. Al no responder nadie y ante el temor de que la víctima pudiera encontrarse en una situación de peligro, según las fuentes consultadas por este periódico, los efectivos decidieron solicitar la presencia del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga para poder acceder al inmueble.

Una vez que llegaron los efectivos, un joven afirmó que vivía allí y se negó a que entraran sin disponer de una orden judicial. Los policías sospecharon de su actitud y de las respuestas incongruentes que proporcionaba, por lo que, tras insistir, consiguieron adentrarse en el inmueble. Una vez que se encontraban en el interior, localizaron una habitación de la que salían unos tubos de ventilación. Asimismo, observaron que dentro había hasta 59 plantas de marihuana. El habitáculo estaba preparado con aislantes y lámparas de calor. Además, los agentes se percataron de que el suministro eléctrico que abastecía la vivienda se encontraba enganchado de forma ilegal a la red. Tanto el individuo como la mujer, a la que éste presuntamente había insultado y amenazado, fueron detenidos por un presunto delito contra la salud pública por tráfico de drogas. En el caso de él, la Policía Local también le atribuye otro de violencia de género.