La marina de megayates malagueña ha iniciado 2023 con unas buenas previsiones de atraques. Estrenada en julio del pasado año, aunque de una forma extra oficial dos yates amarraron en mayo, el flujo de barcos de recreo privados parece que comienza a despertar y lo hace en una modalidad que podría irse afianzando en los próximos meses. Ofertada como un lugar idóneo para que los grandes yates puedan pasar largas temporadas, las denominadas invernadas acompañadas o no de pequeñas reparaciones a flote, ya constituyen una realidad en las instalaciones IGY Málaga Marina; una opción complementaria al tránsito con varios días de estancia.

Teniendo en cuenta que este espacio alberga desde hace meses a tres barcos de 20, 21 y 35 metros respectivamente que mantienen un atraque prolongado en el muelle dos, en diciembre de 2022, el muelle uno recibía el Checkmate de 44 metros de eslora que iniciaba en las aguas de la marina una invernada que se alargará durante varios meses. Sumada a esta ocupación la presencia de algunos barcos más en tránsito, 2023 se estrenaba con la llegada del velero de dos mástiles Audrey II; un clásico construido en Holanda en 1997 que tiene programada una larga estancia.

Amarrado junto al espigón que delimita la marina de megayates frente al Palmeral de las Sorpresas, este barco de 31 metros además de realizar su parada invernal está acometiendo una significativa reparación; unas labores de mantenimiento que, iniciadas la pasada semana se centran en la puesta a punto de su motor que fue sacado para una revisión. Completando la lista de los yates que hasta el momento están realizando sus paradas de invierno en las aguas de la marina malagueña, la pasada semana llegó el Vava II, el barco de recreo privado de mayor longitud entrado en lo que llevamos de 2023. Amarrando en el muelle uno, este superyate de 96 metros que tiene planificada una estancia de un mes, en la jornada de ayer inició una serie de trabajos de mantenimiento; unas labores que necesitaron de la presencia de una grúa móvil para la carga y descarga de materiales.

Frente esta ocupación y según han reseñado a este diario representantes de IGY Málaga Marina, en breve se espera la llegada dos nuevos yates de 40 metros para cumplimentar tareas de reparación; unos amarres que se complementarán con dos barcos más de menor eslora que tienen programadas unas estancias de varios meses.