El consumo de tabaco durante el embarazo crea en el bebé un deterioro del sistema respiratorio e inmadurez pulmonar. También mina su coeficiente intelectual y lo predispone a desarrollar problemas de conducta y futuras adicciones, no sólo al tabaco.

Aun así, seis de cada diez mujeres fumadoras mantiene el consumo de cigarrillos durante los nueve meses de gestación, según los datos de un estudio realizado por el responsable de la unidad de antitabaquismo de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y jefe de Medicina Preventiva del Hospital Carlos Haya, Salvador Oña.

El estudio manifiesta que ocho de cada diez mujeres sí reduce el consumo de cigarrillos a una media de siete diarios. Aunque, para el doctor, sigue siendo preocupante: "Los componentes tóxicos llegan igual al feto, no es normal que un bebé que acaba de nacer traiga sustancias tóxicas en la orina".

La encuesta realizada entre los meses de marzo y julio del año pasado en el Hospital Materno Infantil también revela que el 66 por ciento de las mujeres embarazadas que seguían fumando tenían parejas fumadoras que en el 20 por ciento de los casos ni si quiera le aconsejó que lo dejara.

Para Oña, el mayor experto hoy en deshabituación tabáquica, "es un mito que el estrés que supone dejar el tabaco sea malo para el feto, eso no tiene base científica ninguna", dice.

Con estos datos sobre la mano, la AECC ha creado un programa gratuito para ayudar a las mujeres fumadoras a dejar el tabaco durante el embarazo. El programa arrancará en cuanto se constituya el primer grupo e incorpora también al futuro padre fumador que lo desee. Además, tras constatar que el 20 por ciento de las mujeres que abandonan el hábito lo recupera justo después de dar a luz, el programa se prolongará hasta seis meses después del parto. El programa será dirigido por médicos y psicólogos.

Las interesadas pueden solicitar acogerse al programa en la sede la AECC en Málaga, en la Alameda de Capuchinos, 39 o en el teléfono 952 25 64 32.

La AECC desarrolla otros programas gratuitos para ayudar a los fumadores a desengancharse: desde un servicio de asesoramiento y ayuda por correo electrónico, programas presenciales o específicos para jóvenes.