La cirugía robótica le hubiese parecido impensable a Leonardo Da Vinci a pesar del gran visionario que fue. Sin embargo, el urólogo y subdirector médico del Hospital Regional de Málaga, Emilio García Galisteo, lleva desde 2007 realizando operaciones con un robot bautizado con su nombre. La precisión y la seguridad de la máquina ha logrado grandes resultados en estos años, que se muestran como el ejemplo de hacia donde va la medicina del futuro. Hacia lo pequeño, hacia lo concreto y certero, hacia la inteligencia artificial y las alianzas multidisciplinares. Estos temas se tratan desde ayer y hasta mañana en un evento científico-divulgativo organizado por la Facultad de Medicina de la UMA. Más de 150 personas participan en esta cita coordinada por Rafael Ruiz Cruces, vicedecano del centro.

"Los expertos hablan de otro cambio de era en el año 2040 y será cuando se unan tres disciplinas científicas a nivel técnico: la nanomedina, la robótica y la genómica", explica Ruiz Cruces, que apunta que están inscritos en el congreso no sólo médicos, sino también ingenieros, biólogos, físicos, químicos e informáticos. "La medicina estará basada en la nanotecnología y eso unido al desarrollo de la inteligencia artificial", comenta y señala que aunque parezcan de ciencia ficción ya hay proyectos muy futuristas como Avatar, un proyecto ruso que quiere llegar a la inmortalidad copiando el cerebro de una persona en un robot. "A nivel médico, en los próximos diez o quince años, vamos a tener que adaptarnos a una tecnología que aún no conocemos e incluso no podríamos imaginar", considera el vicedecano de Medicina.

Otro ejemplo, "poder dar al paciente una píldora inteligente, selectiva, que vaya a tratar un tumor sin hacer quimioterapia, o evitar el cáncer de gente propensa a ello manipulando un gen", afirma Ruiz Cruces. De esta forma podría desaparecer la quimioterapia como se conoce hoy día y con ella, sus efectos secundarios. "La medicina del futuro va hacia la cura del cáncer a través de la genética, de la medicina de precisión", subraya.

La irrupción de las innovadoras impresoras 3D, los futuros ciborgs humanos, las células solares, las células madres anticancerosas selectivas, órganos sintéticos clonados, medicina regenerativa, la biología sintética, las píldoras inteligentes, el cerebro computacional, la medicina de precisión, la psicoconductual, la huella metabólica, la holografía... revolucionarán el cuidado de la salud en un futuro que ya forma parte del presente cercano. Pero tendrá sus desventajas, como indica Ruiz Cruces. "El cambio tecnológico va a transformar todo, será un mundo mucho más fácil pero mucho más ocioso y, sobre todo, un mundo en el que viviremos sin intimidad".