El mildiu amenaza la vendimia

Tras años de sequía los viticultores de la provincia esperaban una buena cosecha debido a las abundantes precipitaciones, aunque muchos de ellos ya advertían con la llegada de lluvias tan abundantes que también podrían traer consigo la presencia de algunas enfermedades y no se han equivocado. El hongo mildiu está ocasionando importantes pérdidas de la producción en los viñedos, principalmente, en las zonas de Manilva, Axarquía Occidental y Antequera.

Los datos que maneja el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Málaga y Sierras de Málaga apuntan a que en el área de Manilva la pérdida de la cosecha puede alcanzar un 80% de la misma. Mientras tanto, en la comarca de Antequera el 70% de la superficie vegetal se encuentra afectada, aunque todavía no se cuenta con una estimación sobre la afección sobre la producción final.

Por su parte, en la Axarquía la presencia en los viñedos es muy importante, aunque la repercusión sobre la cosecha es muy diferente en función de los viñedos situados en la zona oriental u occidental. En concreto, en la primera de las áreas se espera que la reducción de la producción sea de entre un 5% y un 30%, mientras en la segunda de las áreas puede llegar a mermar la cosecha en un 30%.

La Serranía se salva (por el momento)

Hasta el momento la única área de la provincia en el que el nivel de detección y su incidencia sobre la cosecha se estima, por ahora, muy bajo, es la Serranía de Ronda. No obstante, las lluvias intermitentes que se han producido en los últimos días, seguidas de calor y altas temperaturas, también han hecho que los bodegueros y viticultores estén especialmente atentos al generar el peor de los escenarios para que el hongo pueda extenderse.

Aunque se trata de un hongo que no suele ser habitual en estas latitudes, en aquellos años en los que hace acto de presencia, como ocurre en la actualidad, lo hacen especialmente peligroso.

La expansión de este hongo se produce en el momento que está presencia en primavera la conocida como la regla de los tres dieces, temperaturas superiores a 10 ºC, lluvias superiores a 10 mm. y los brotes de la viña tienen 10 y 15cm. Una coincidencia que se produjo este año en amplias zonas de la provincia.

Precisamente, al ser la comarca de Ronda una zona más tardía para el desarrollo vegetativo hizo que hasta el momento se encuentre casi a salvo de esta enfermedad.

Por ello desde el Consejo Regulador se insiste en la necesidad de mantener una estricta vigilancia al consideran que la prevención es la mejor estrategia posible para evitar una mayor propagación.

En la actualidad las inspecciones diarias de las cepas son la tónica habitual de los responsables de las diferentes bodegas tratando de detectar su presencia.

“Si alguien se pregunta dónde estoy metida, aquí ando, controlando el mildiu”, escribía en sus redes, Gema Pérez, una viticultura rondeña que estos días dedica parte de su tiempo libre a inspeccionar su viñedo para saber si se encuentra afectado o no.

Mientras tanto, en algunas zonas de la Axarquía empiezan a ver algo de luz. "Parece que podemos estarlo conteniendo", dice el enólogo, Vicente Inat, que trabaja tanto en esta comarca como en la Serranía, por lo que está viviendo las dos caras de la misma situación.

"La zona de Ronda es más tardía y las lluvias de mayo y el calor posterior que crearon las condiciones idelades para el mildiu no llegaron en plena floración como sí pasó en la Axarquía y otras zonas", ha explicado. Además, también ha posibilitado que se pudiesen dar tratamientos preventivos que es la forma más efectiva de luchar contra este hongo.

Los datos sobre la provincia de Málaga también ponen de manifiesto la diversidad y la complejidad de los territorios en los que se encuentran las plantaciones de viñedos, tanto desde el punto de vista climático como desde el de temperaturas y humedad.

Eso sí, se trata de una situación “grave” pero no exclusiva de la provincia de Málaga, ya que en otras regiones productoras de Andalucía también se está registrando el mismo problema.