30 millones para transformar el tramo entre la Aurora y Armiñán

Málaga/Una de las exigencias marcadas en el pliego de condiciones que rigió el concurso para la redacción del plan especial del Guadalmedina es que los equipos proponentes tenían que estudiar en detalle el modo de intervenir sobre el tramo del río que se extiende entre los puentes de Armiñán y la Aurora. Todo ello en la idea de que sea justamente esta la primera de las intervenciones sobre el cauce.

La idea ganadora eleva el coste de la operación a unos 30 millones de euros, incluyendo en este presupuesto los casi 20 que requerirá el soterramiento del tráfico rodado en las márgenes. Si bien la intención del Ayuntamiento es la de enterrar la circulación en un tramo de mayor longitud, los técnicos encargados del proyecto ganador consideran que es perfectamente realizable esta parte del trazado de manera independiente. Pero ¿cómo imagina el equipo ganador esta parte del río? El proyecto responde al objetivo evidente de lograr la mayor espacio posible para el disfrute ciudadano no sólo del cauce mismo, sino de su entorno directo. Para ello, plantean como necesaria la eliminación de los muros de ribera actuales para mejorar la vista del ciudadano al río. A la altura del puente de la Aurora, que mantendrá su posición actual aunque será remozado, se diseña la Plaza Guimbarda, de encuentro con el Hotel Ibis, en la margen derecha del cauce, que podría acoger actividades relacionadas con las casas de hermanadas situadas en sus cercanías.

Una segunda plaza lleva el nombre del puente de la Trinidad, donde se quiere recuperar el antiguo camino de Antequera uniendo las calles Postigo de Arance y Trinidad mediante una nueva plaza puente, con una doble cota para "el tránsito y la estancia". Esta última, "ligada a la gran apertura del río", podría albergar un kiosko con terraza.

Entrando en el espacio del Centro histórico, el equipo propone "la mutación" del uso que tiene la antigua fábrica Fiat-lux, con el fin de que la misma sea equipamiento y no sirva para la ampliación de una subestación eléctrica, conforme a lo que plantea la propietaria del inmueble, Endesa.

A medio camino entre el puente de la Aurora y Armiñán se dibuja una nueva conexión peatonal entre las márgenes del río, logrando la unión de las calles Aventura Rodríguez y Don Rodrigo mediante una pasarela metálica. Asimismo, se contempla un mirador en la zona norte de la avenida de Fátima en su encuentro con el puente de Armiñán. De acuerdo con el cronograma marcado, esta intervención podría ser una realidad en un par de años.