El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, se reunió ayer en Dublín con la madre y el padrastro de la joven Amy Fitzpatrick, que desapareció el 1 de enero pasado en la localidad malagueña de Mijas.

Durante el encuentro, Audrey Fitzpatrick y Dave Mahon trasladaron al Taoiseach (primer ministro) la angustia que sufre la familia desde la desaparición de Amy, de 16 años, el día de Año Nuevo, informaron fuentes cercanas a la pareja.

Por su parte, Ahern reiteró la oferta de su Ejecutivo y de la embajada irlandesa en Madrid para ayudar a la familia en todo lo que sea necesario.

En concreto, el primer ministro anunció ayer que ha pedido personalmente a la misión diplomática en España que organice una reunión con la Policía española para revisar el progreso de sus investigaciones sobre el caso.

Hasta la fecha, las pesquisas barajan tanto la posibilidad de que la desaparición se produjera voluntariamente como que fuera en contra de la voluntad de la menor.

Mientras tanto, las autoridades continúan buscando el coche de un amigo de la adolescente al que tenía fácil acceso -un Ford Fiesta blanco de matrícula inglesa C-955-SLK que está desaparecido-, y en Irlanda la Policía investigó la posibilidad de que la joven pudiera estar en ese país, donde reside su padre biológico.

Amy fue vista por última vez sobre las 22.00 del 1 de enero, cuando salió de la casa de una amiga, situada en la urbanización Calypso, donde ambas habían cuidado del hermano pequeño de ésta última.