Un motociclista de 40 años falleció ayer en la A-7, a la altura de polígono industrial de Santa Bárbara, cuando volcó la motocicleta que conducía y fue arroyado por un turismo que transitaba por la zona.

El siniestro tuvo lugar a las 2.10 de la madrugada en el kilómetro 236 de la A-7, en sentido Rincón de la Victoria. El motorista, cuya identidad corresponde a las iniciales J. D. G., falleció en el acto, según precisaron ayer fuentes de la Jefatura de Tráfico.

La muerte de este hombre eleva a seis los accidentes mortales ocurridos en las carreteras de la provincia y vías urbanas desde que comenzó el año. En cuatro casos, las víctimas han sido conductores de motocicleta.

Dos de estos accidentes de moto con fallecidos ocurrieron cuando los motoristas se salieron de la vía. En otro caso se trató de una colisión frontal y en el último de una caída con posterior atropello.

Otro elemento común en estos siniestros es la fecha. En tres ocasiones se han producido durante la madrugada del sábado al domingo. Además, dos accidentes mortales en los que se han visto implicadas motocicletas han ocurrido en tramos urbanos y otros dos en carreteras secundarias o autovías.

El primer siniestro mortal con moto tuvo lugar el 20 de enero, cuando un joven de 24 años murió en Ronda al salirse de la vía la motocicleta en la que viajaba. Una semana más tarde otro joven perdió la vida en la A-356 o carretera del Arco cuando chocó contra un turismo. Además, el domingo pasado otro motorista falleció en la Avenida Lope de Vega, en la urbanización El Atabal, al chocar contra una farola.

Además, el pasado 11 de enero el conductor de un camión falleció en Arenas al salirse de la vía el automóvil. Unos días después, el 23 de marzo, el copiloto de una furgoneta falleció en la A-384, en Ronda, en otro accidente.

El Centro de Gestión de Tráfico de Málaga informó ayer de que el 35 por ciento de los accidentes que registró en enero en las carreteras interurbanas de la provincia obedecieron a distracciones del conductor. Detrás se situó el circular a una velocidad no adecuada (33,3 por ciento) y en tercer lugar las infracciones de las normas de circulación (29,6 por ciento).