Una vez retiradas las vallas de obra que anuncian el fin de las mismas, se puede apreciar el resultado final que tendrá el Muelle 1 para los viandantes. Más allá de los 180 metros de valla que separan la marina de megayates de la zona accesible para los peatones, el resto del muelle se mantiene totalmente permeable a los ciudadanos, con jardineras separando la zona en la que se puede ir a pie de la de circulación de vehículos autorizados. 

Ciudadanos paseando junto al mar en el Muelle 1.

Ya se pueden observar cerca del pantalán las distintas cajas de luz y agua que darán servicio a los barcos, así como los bolardos en los que amarrar las embarcaciones de recreo. Además, se suman algunos bancos para los que ciudadanos puedan descansar junto a los atraques. La inauguración oficial se hará durante el mes de julio, siete meses más tarde de lo anunciado al iniciado de las obras, después de que la inauguración oficiosa ya tuviera lugar con dos embarcaciones y una botella de champán. 

En la zona de la marina de megayates continúa la valla. Sus perfiles ondean entre el metro y el metro cuarenta, simulando una ola. Tras ellos hay espacio para unas jardineras en las que se están plantando arbustos. La misma se dispondrá sobre los 180 metros de la dársena de megayates, mientras que en el resto del muelle la solución es más permeable al peatón. De esta manera, sólo la zona en la que se amarren las grandes embarcaciones será inaccesible a los ciudadanos, mientras que el resto del muelle sí será transitable.

Final del tramo accesible para el peatón en el Muelle 1.

Esta valla sigue suscitando polémica en la ciudad, llegando a pronunciarse sobre ella en dos Plenos del Ayuntamiento distintos, llegando al acuerdo de todas las formaciones para pedir a la Autoridad Portuaria que fuese lo más permeable posible, tanto al paso como a la visión, tal y cómo se recoge en el pliego de condiciones. Tras ello, se recortaron los perfiles a una cota máxima de 1,4 metros; pero no se cambió la valla por una transparente –como la del Palmeral de las Sorpresas– tal y cómo anunció el alcalde en un mensaje en su Twitter personal. 

La marina de megayates, teniendo en cuenta las embarcaciones con una eslora media de 51 metros, calculan por parte de la empresa concesionaria un impacto anual –con la instalación llena– de más de 104 millones de euros, lo que contribuirá al dinamismo económico del territorio y a la creación de más de 800 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos.

Detalle de un bolardo en el muelle.

Una vez que se inaugure, la terminal acogerá embarcaciones de entre 24 y 180 metros de eslora, con "todo tipo de comodidades y prestaciones" para las tripulaciones, con aspectos como seguridad ISPS, bombeo y gestión de residuos, servicio de consejería y potencia en sus instalaciones de 2.000 amperios. Desde IGY aseguraron que ya cuentan con reservas en la marina y estará funcionando a pleno rendimiento durante todo el verano.