La mujer de Roca no contesta a los abogados de otros procesados

María Rosa Jimeno, esposa del ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, prefirió ayer no contestar a las preguntas que le hicieron las defensas de otros procesados en el caso Malaya. Jimeno, que prestó declaración indagatoria por su presunta participación en un delito de blanqueo de capitales, se acogió a su derecho constitucional de no responder a nuevas cuestiones planteadas por otros abogados, según indicaron fuentes judiciales.

Sin embargo, la mujer del presunto cerebro de la trama le indicó al juez que se ratificaba en todo lo declarado en sus dos anteriores comparecencias en el Juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad.

Jimeno, en libertad bajo fianza de 90.000 euros, fue detenida junto a su hija, María Roca, después de que la Policía elaborara un informe que demostraba que a ambas les había tocado varios premios de lotería por valor de 646.000 euros en tan sólo seis meses. A pesar de esto, ambas negaron haber tenido fortuna con el azar en sus declaraciones.

Además, la compañera sentimental de Roca desconocía porqué en sus cuentas corrientes aparecían ingresos obtenidos por premios de lotería o cupones de la ONCE, según se recoge en el sumario de Malaya.

Los investigadores de la Policía y Torres mantuvieron en sendos escritos que el ex asesor de Urbanismo organizó la compra de boletos premiados en sorteos para blanquear "los fondos ilícitos". En esa presunta artimaña no dudó en utilizar a su mujer e hija para que apareciesen como titulares. Asimismo, la propia María Rosa Jimeno declaró que su marido sí que había sido agraciado con premios de lotería en "muchas ocasiones".

Por otra parte, ayer también prestó declaración indagatoria el empresario de la plaza de toros de Las Ventas, Fidel San Román, que se negó a contestar las preguntas de otros abogados.

Otro de los procesados, Enrique Ventero, negó haber pagado a Roca a cambio de favores urbanísticos, ya que aseguró que el plan parcial de su promoción Pinar II había contado con "la aprobación de la Junta de Andalucía".