Una mujer de entre 60 y 70 años falleció el lunes en un vuelo con destino a Málaga procedente del aeropuerto londinense de Gatwick presuntamente de un infarto. Ni los esfuerzos de dos médicos que había entre los pasajeros, ni de los del 061 pudieron salvarle la vida. “Cuando subimos ya se notaba que respiraba mal, con la boca muy abierta. No parecía muy mayor, pero sí enferma. Viajaba sola”, relató un pasajero que compartía el vuelo EZY8609 de Easy Jet. Ya durante el vuelo, el hombre que venía sentado a su lado advirtió a la tripulación que la mujer estaba mal.

Como en las películas, el personal de cabina pidió si viajaba algún médico a bordo. Había dos y comenzaron a atenderla. Eran las 20:35 y el avión aterrizaba en Málaga. Los facultativos que viajaban con el vuelo comenzaron a hacerle las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), mientras llegaban los servicios sanitarios de emergencia.

Viajaba sola, tenía entre 60 y 70 años y respiraba mal ya durante el despegue

Cuando estos llegaron, siguieron con las maniobras de RCP. A todo esto, el pasaje no desembarcaba porque la mujer se encontraba en la fila 2 y a su alrededor estaba todo el dispositivo sanitario y la tripulación. Durante más de 20 minutos los médicos de emergencias intentaron reanimarla ya con el avión parado sobre la pista malagueña.

“Yo estaba más atrás, pero una de las médicos del pasaje que la atendió al principio comentó que debía haber estado ingresada en un hospital porque tenía moretones en un brazo como de haber tenido puesto una vía”, comentó el testigo del incidente. “Después de una hora, la taparon y nos desembarcaron por detrás”, explicó. Entonces tuvo que procederse al levantamiento del cadáver. La autopsia debe determinar las causas de su fallecimiento.