Las mujeres viven en Málaga 82 años, frente a los 76 de los hombres

La esperanza de vida de las malagueñas ha crecido hasta situarse en 2006 en los 82,3 años, mientras que entre los hombres se elevó hasta alcanzar los 76,2 años, de acuerdo con los datos que maneja el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA). Tan solo un año antes las mujeres vivían 81,7 años y los hombres 75,5.

Estos valores se sitúan por debajo de la media andaluza, que establece para las mujeres una esperanza de vida de 82,5 años y para los hombres de 76,4. En Andalucía los que más viven son los residentes en Córdoba y Jaén. En ambas provincias la vida media de los hombres alcanza los 77 años, mientras que la de las mujeres se sitúa entre los 83,5 de las cordobesas y los 83,3 de las jienenses.

La mayor cota de longevidad que alcanzan los andaluces es más evidente al analizar la esperanza de vida que tienen los mayores de 65 años. En este caso, desde el Instituto Andaluz de Estadística se ha observado que en el caso de los hombres se sitúa en 16,7 años y en el de las mujeres en 20,3, lo que supone un aumento de 3,5 años en las dos últimas décadas para los hombres y de cuatro años para las mujeres.

Las estadísticas apuntan que se ha producido en la comunidad autónoma un ligero repunte del número de hijos por mujer para situarse en 1,5 niños. Esta cifra no se alcanzaba desde 1993, según el IEA. Esta clasificación la encabeza Almería con 1,64 hijos por mujer, seguida de Sevilla, con 1,55 y Cádiz, con 1,52. En el polo opuesto aparece Huelva, con 1,44 hijos por mujer.

En relación al estado civil de las madres se ha detectado que Málaga encabeza esta clasificación. En la actualidad el 33,9 por ciento de los niños que nacen en la provincia son hijos de mujeres solteras, porcentaje que hace dos años se situaba en el 27,3. Es decir, ahora casi cuatro de cada diez niños que nacen son hijos de madres solteras, mientras que en 2004 eran poco más de dos.

Tras Málaga, la provincia con más hijos de solteras es Almería (32 por ciento), seguida de Cádiz (30,5 por ciento). En sentido contrario, Córdoba y Jaén presentan los niveles más bajos con el 18,5 por ciento y el 17 por ciento respectivamente.