La multinacional TDK-Epcos, un líder mundial en la fabricación de componentes, módulos y sistemas electrónicos con sede en Tokio y Múnich, inauguró ayer de forma oficial una nueva fábrica en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) en la que ha invertido 20 millones de euros y que pretende ser una de las joyas de la corona del grupo. En esta planta se fabricarán condensadores de cinta que permiten el transporte eficiente de la energía en alta tensión y que se utilizan, por ejemplo, en parques eólicos o centrales solares fotovoltaicas para verter la energía generada en largas distancias. Esta tecnología se llama HVDC y permite que solo se pierda un 3% de la energía generada por cada 1.000 kilómetros. Por otra parte, en esta fábrica se harán condensadores que se utilizan en los sistemas eléctricos de los trenes de alta velocidad o la automoción.

"Nuestros componentes protegen los semiconductores sensibles de tensiones, corrientes y temperaturas excesivas. Almacenan energía eléctrica, miden temperaturas, presiones, corrientes o posiciones, y filtran señales de alta frecuencia para garantizar una transmisión de audio o de video de gran calidad. Sin estos componentes no funcionaría ningún dispositivo eléctrico ni electrónico", explicó ayer Klaus Ziegler, presidente del Consejo de Administración de TDK-EPC.

Esta multinacional está presente en Málaga desde 1961 con distintas denominaciones (Siemens, Siemens-Matsushita, Epcos y TDK-EPC) y actualmente tiene su factoría en la avenida Ortega y Gasset, donde seguirá operando durante un periodo de transición de uno a dos años hasta que se haga el traslado definitivo al PTA. Desde Málaga se dirige la producción de seis fábricas repartidas por el mundo de este grupo especializadas en los condensadores, una gerencia que ahora se potencia con la nueva planta. "Desde Andalucía servimos a clientes internacionales. Málaga está destinada a desempeñar un papel clave en nuestro futuro empresarial, ya que la calidad de las actividades de investigación y desarrollo y la amplia gama de productos que se fabrican aquí son un factor importante en el éxito mundial de nuestra compañía", añadió Ziegler.

La nueva planta cuenta con 6.000 metros cuadrados de producción y 1.500 metros para un laboratorio de I+D en el que trabajarán unas 400 personas, la misma plantilla que posee ahora en su actual sede. Cuando la fábrica esté completamente operativa los gestores de la multinacional prevén facturar 50 millones de euros. Antonio Marsiglia, consejero delegado de Epcos, señaló que "el refuerzo de la actividad de I+D+i en Málaga es la mejor forma de apostar por el crecimiento y la continuidad de esta empresa" y agradeció el apoyo de las Administraciones. De hecho, la Junta de Andalucía le ha dado un incentivo de 1,27 millones de euros para la puesta en marcha de esta fábrica que incluye la celebración de unos cursos de formación que recoge la previsión de la empresa de hacer 40 contrataciones indefinidas para atender el aumento de la cartera de clientes de la fábrica malagueña.