"Si aún queda algo de democracia, este Ayuntamiento no es el lugar donde reside". Fueron las primeras palabras pronunciadas por Ysabel Torralbo apenas unos minutos después de tomar posesión de su acta de concejal. Las primeras palabras de un discurso radical que situó al recién reelegido alcalde en el centro de la diana, pero que no olvidó a sus "cómplices" de Ciudadanos y a la "otra cara de la moneda", como definió al PSOE, a cuya candidata, sin embargo, dio el sí el Pleno de ayer.

Las acusaciones fueron una constante en una intervención en la que Torralbo, que prafraseando a Galeano, definió a los integrantes de Málaga Ahora como los nadie, esa "gente corriente" a las que "han dejado de mirar" desde el equipo de gobierno. "Hoy afirmamos que estos nadie, más pronto que tarde, les van a dejar a ustedes sin nada", dijo a modo de profecía. La portavoz de la agrupación electoral, que cuenta con el apoyo, entre otros, de Podemos, acusó a quienes entienden el resultado en las urnas como "un cheque en blanco", entre los que incluyó a De la Torre, de haber secuestrado la democracia. "El 13 de junio de 2015 es la fecha en que comienza ese rescate", afirmó.

"Queremos recuperar el derecho a la felicidad, ese que nos robaron a costa de derrrochar, de deudas que no contrajimos, pero que nos obligan a pagar (…) Sus políticas de austeridad han sido criminales y de nuevo el Ayuntamiento de Málaga ha sido baluarte", denunció. "Les acusamos, les señalamos, les juzgamos. Y el veredicto es uno: culpables. Y su condena va a ser despojarles del poder que han usado día a día como si los nadie no contáramos", añadió.

Frente al modelo representado por el PP en los últimos años, Málaga Ahora defendió una ciudad "en la que no jueguen a sangrar nuestras empresas municipales para engordar las cuentas bancarias de sus amigotes, esos que figuran en los papeles de Bárcenas; una ciudad en la que la cultura no se vuelva a confundir con la fachada de unos museos que hoy vienen y mañana se van, dejando nuevamente más deuda", manifestó.

Torralbo advirtió a De la Torre, a quien llegó a comparar, de manera implícita, con El Padrino, de Francis Ford Coppola, que en esta ocasión encontrará una oposición "que no va a poder despreciar como ha acostumbrado en el ejercicio de una función que, bien es sabido, aprendió en la escuela del franquismo". A juicio, el nuevamente investido regidor se va a enfrentar "al peor de sus enemigos: la democracia".

En este punto extendió su crítica a Ciudadanos, al que acusó de haber favorecido la investidura del candidato popular. "Su maltrecho partido ya cuenta con la muleta necesaria para su paso renqueante: Ciudadanos, el as que guarda en la manga el bipartidismo". Para Torralbo, haber dado el sí a quienes llevan veinte años "de políticas destructivas, no es precisamente un cambio sensato". "Es complicidad y antes o después tendrán que rendir cuentas ante unos votantes que mayoritariamente optaron por el cambio", advirtió.

"El PP y su comodín naranja entienden la política como un juego de dados, un intercambio de cromos y una balanza de pesos a compensar; eso no es democracia, es mercadeo", apostilló. Incluso, en un nuevo ataque, afirmó que De la Torre, como dicen que ocurría con Luis XIV, "se levanta cada mañana pensando: 'El Estado -el municipio- soy yo". Del regidor afirmó, además, que no ama esta ciudad, "ama una idea de esta ciudad que no es la realidad (…) Se subió a su primer coche oficial el año que yo nací y aspira a jubilarse sin bajarse de él", añadió.

Frente a las tesis de los partidos tradicionales, Málaga Ahora representa "la alegría, la colectividad, la calle". "No somos políticos de profesión, no aspiramos a hacer carrera y eso les asusta", defendió.