El puerto de Málaga vuelve a contar desde este pasado lunes con la presencia de la nao Victoria, la réplica de uno de los cinco barcos que formó parte de la expedición que Fernando de Magallanes inició el 10 de agosto de 1519 en busca de las islas Molucas (Indonesia).

Procedente de Huelva, este buque propiedad de la Fundación Nao Victoria, una entidad sin ánimo de lucro especializada en la promoción y desarrollo de eventos a través de las tres reproducciones de barcos históricos que posee en la actualidad, regresa a aguas malacitanas en lo que constituye su octava visita desde su construcción en 1991 en Isla Cristina con motivo de la Exposición Universal de Sevilla.

Atracada en la esquina del muelle dos junto al inicio del Palmeral de las Sorpresa, la Victoria, como en otras ocasiones, podrá ser visitada por todo el que desee conocer cómo eran los barcos y la navegación en siglo XVI. Con un horario de mañana y tarde: de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 21:30, los precios del embarque oscilan entre los 5 euros para adultos, 3 para niños, más un billete especial familiar que permite la entrada a cinco personas por 12 euros.

Inmerso este buque en las celebraciones que conmemoran los 500 años de la primera vuelta al mundo (1519-1522), esta reproducción de la original nao Victoria muestra a su bordo las muchas vicisitudes que sufrió este barco; un buque que regresaba en solitario con 18 tripulantes a Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522 tras haber cumplimentado una vuelta al mundo en la que se invirtieron tres años y 28 días.

Con la intención de permanecer en aguas malacitanas durante dos semanas antes de viajar al puerto almeriense de Garrucha, esta fiel réplica de 26 metros de eslora, tres mástiles y seis velas, regresa tras su participación en octubre de 2018, su última visita malagueña, en un evento que congregó bajo el título de El Festival Marítimo al galeón Andalucía a y las naos Victoria y Santa María. Tras aquel histórico encuentro, la Victoria podrá ser visitada nuevamente por los malagueños en una ubicación algo diferente a la que tuvo en sus siete anteriores escalas.

Las obras que se están realizando en la dársena de Guadiaro concesionada en gran parte para la construcción del puerto de megayates, ha llevado en esta ocasión a esta réplica a la esquina oeste del Palmeral de las Sorpresas; un lugar algo menos lucido que los que ocupó en sus anteriores atraques en el muelle uno y dos.