Los niños llegaron al colegio como siempre, a las 9:00, pero tuvieron que esperar una hora con sus padres dentro de la clase para poder ser atendidos por una profesora. Ayer se incorporó una nueva tutora al aula específica del colegio público Poeta Salvador Rueda de Benalmádena, en la que están matriculados cinco niños con autismo. Aunque se ha reanudado la actividad después de que el pasado viernes se tuviera que suspender por dos bajas simultáneas, los padres denuncian que no se ha cubierto el puesto de logopeda y que si ya eran escasos los recursos humanos antes ahora la situación se vuelve insostenible e "injusta". Critican igualmente que tampoco se haya reemplazado a la profesora de pedagogía terapéutica que lleva más de una semana ausente.

"La logopeda no ha sido cubierta y los 28 niños que hay en el centro integrados en clases ordinarias y los nuestros del aula específica se van a quedar sin este tratamiento", explica Maite Gavilán, madre de un niño con autismo. "Llevamos dos años pidiendo personal porque es insuficiente y ahora no se cubre ni el mínimo que ya teníamos", protesta indignada y asegura que desde la Junta de Andalucía le dicen que "esto es lo que hay y punto". Gavilán afirma que el director del centro "ha vuelto a mandar un informe para pedir que se amplíen los recursos humanos para que estos niños que no son autónomos tengan el derecho a seguir creciendo y a recibir una educación como los demás, no se trata de estar en una clase sin estar atendidos", subraya esta madre.

Otra de las familias afectadas, Isabel Moreno, afirma que "seguimos sin logopeda y con una monitora para todo el colegio, y hay niños en integración que precisan de esa monitora". Además, destaca que entre los niños con autismo "se producen rabietas, hay problemas de conducta y una sola persona es totalmente insuficiente para los niños que hay", agrega Isabel que señala que los ruidos fuertes, los golpes los ponen muy nerviosos y si uno tiene una crisis es normal que contagie a los demás.

"Consideramos que lo que están haciendo con estos niños es totalmente injusto y vamos a seguir moviéndonos, vamos a por todas", apunta Isabel Moreno, que ya inició los trámites para convocar una concentración en el Edificio Negro. También van a abrir una recogida de firmas en Charge.org. "Llegados a este punto no me puedo cruzar de brazos, esto es una tomadura de pelo y tengo que luchar por los derechos de mi hijo", considera Maite Gavilán, que subraya que "Un niño con un buen tratamiento puede tener unos resultados buenísimos".

Por otra parte, el educador del CEIP Salvador Allende, en el Puerto de la Torre, ya se incorporó ayer al aula específica y los padres ahora están a la espera de que lleguen los materiales y los recursos económicos comprometidos por parte de la Junta para este aula.