La escena, dantesca, le hizo reaccionar a tiempo. Con 8 años, atinó a llamar, audaz, a la Policía para alertar de que estaban maltratando a su madre, a punto de ser estrangulada. La niña había sido testigo de cómo un hombre, con el que la víctima mantenía una relación sentimental, la emprendía a golpes con ella después de haberla amenazado con un cuchillo. La carrera contrarreloj de unos policías locales permitieron salvar a la mujer, a la que encontraron tumbada en el suelo mientras el presunto agresor la agarraba del cuello con las dos manos y la inmovilizaba con una rodilla en el pecho. 

El episodio, que se investiga como un nuevo caso de violencia de género y que pudo acabar en tragedia, ocurrió este pasado martes por la tarde en la barriada de San Martín, situada en el distrito malagueño de Miraflores de los Ángeles. Los gritos proferidos en el domicilio habían puesto en alerta a los vecinos. Uno de ellos acudió hasta las dependencias del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga para dar la voz de alarma. Cuando los agentes se aproximaron al inmueble fueron advertidos de la peligrosidad del supuesto autor de la agresión, un hombre de nacionalidad árabe y con pasaporte francés que no reside en España. "La convivencia era puntual porque el supuesto agresor pasa bastante tiempo fuera del país", matizan fuentes municipales.

Los policías aporrearon la puerta. La menor acudió a abrir y, a continuación, les indicó el lugar exacto en el que su madre estaba siendo golpeada. A solo unos metros, estos sorprendieron a un hombre intentando estrangular a la víctima, que presentaba, además, varias lesiones. Los efectivos se afanaron en tratar de poner a salvo a la mujer y, a su vez, protegieron a la pequeña. El presunto autor no lo puso fácil. Opuso una fuerte resistencia para su detención. Hasta allí acudió también una patrulla de la Policía Nacional que había recibido el aviso de la niña poco antes.

Una discusión por dinero

La investigación apunta a que el individuo le había propinado a su pareja una paliza en una discusión en la que éste pudo pedirle dinero y ella se negó a dárselo. También la había amedrentado, presuntamente, con un arma blanca. Una vecina observó cómo ella intentó escapar con su hija pero el hombre las introdujo en la vivienda a la fuerza. Testigos consultados por este periódico ensalzan la heroicidad de la menor, hija de la mujer, que pese al fuerte estado de nerviosismo que sufría, "pudo sacar fuerzas para llamar a la Policía".

No era la primera vez que los vecinos ponían en conocimiento de los investigadores que este individuo estaba protagonizando un caso de malos tratos. También en aquella ocasión fue detenido. Esta vez, los agentes lo arrestaron como supuesto responsable de un delito de lesiones, amenazas graves, malos tratos en el ámbito familiar y resistencia a la autoridad. Según el testimonio de la víctima, llevaba seis años de relación con su pareja y, desde hacía cuatro, viene sufriendo episodios de malos tratos, aunque hasta ahora nunca los había denunciado. El investigado fue presentado en dependencias de la Policía Nacional para su posterior puesta a disposición del juez. 

Cabe recordar que el pasado mes de septiembre una mujer de 79 años recibió varias puñaladas, en distintas zonas del cuerpo, por parte de su pareja, de 87, en el domicilio que compartían. La víctima fue trasladada, en estado grave, al Hospital Costa del Sol, donde quedó ingresada. 

Los hechos ocurrieron sobre las 12:00 en el inmueble que compartía la pareja, situado en la calle Algorta. En ese momento, el servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió una llamada de la vecina del matrimonio. Alertaba que la mujer sangraba por el brazo, pero desconocía las circunstancias del suceso.

El centro coordinador dio aviso al Centro de Emergencias Sanitaria 061, que, a su llegada, confirmó que se trataba de una agresión supuestamente a manos del marido de la víctima. De esta manera, el teléfono 112 movilizó también a efectivos de Policía Nacional, que han comprobado que la víctima presentaba varias puñaladas en la zona del brazo, del cuello y del tórax, cometidas con un cuchillo. Según confirmaron fuentes cercanas a la investigación, el presunto autor de los hechos, que se encontraba en el domicilio y ha sido detenido por los agentes, padecía un deterioro de sus facultades cognitivas.