Málaga

¿Qué dicen los nómadas digitales de Málaga?

  • Recomiendan asentarse en Bailén-Miraflores, evitar el centro y señalan Carretera de Cádiz como barrio pujante

  • Muy lejos de las Canarias, destino preferido de los trabajadores itinerantes

  • Málaga, teletrabajo donde se veranea

Una mujer realiza teletrabajo  en su casa mientras su hija juega a su lado

Una mujer realiza teletrabajo en su casa mientras su hija juega a su lado / EFE

Se habla mucho de Málaga como destino de los teletrabajadores, ya sea como destino fijo en el que asentarse o como destino temporal e itinerante. Su buen clima, conexiones nacionales e internacionales por tierra y aire, buena capacidad de acogida, cercanía con otras ciudades de interés o su oferta de ocio; elementos que se destacan cuando se quiere vender a Málaga como un destino óptimo. Pero, ¿qué dicen los nómadas digitales sobre la ciudad

Según Nomad List, una de las páginas de referencia con foro en las que se mueven estos trabajadores itinerantes, la ciudad está muy lejos de las Islas Canarias, que cuelan varias de sus ciudades entre los destinos preferidos, no sólo de España, sino del mundo para pasar un tiempo mientras trabajas con tu portátil. 

Málaga no está entre las 100 primeras preferidas por los nómadas

Málaga no está, siquiera, entre las 100 primeras ciudades preferidas por los nómadas, puesto en el que sí están Sevilla, o algunas de sus competidoras por la Expo 27 como Belgrado, Minnesota o Phuket. ¿Por qué? Pese a que los motivos no quedan del todo claros, sí que evalúan negativamente varios aspectos de la ciudad: Falta de wifi gratuito en la ciudad, mal nivel de inglés o el nivel de racismo –esta última se marca por indicadores nacionales–.

Además, destacan que "no hay demasiado que hacer" y se ha vuelto "demasiado caro" –entra en la comparativa con ciudades del sudeste asiático y otros lugares con un nivel de vida mucho más bajo–. Estiman que, de media, el coste de vida de un nómada digital en la ciudad supera los 3.300 euros mensuales, por los 1.200 euros en los que cifra el coste para un local o los 2.000 que debe invertir un migrante que se establece en la ciudad por una larga estancia. 

También cifran el precio medio de una noche de hotel en 72 euros, una cena en 18, una pinta de cerveza en un bar por encima de los cinco euros y un café en 2,66 euros. Sin embargo, destacan que en la ciudad es "fácil hacer negocios", lo que podría compensar el sobrecoste comparada con otras ciudades. 

Unos 1.800 nómadas digitales en Málaga

En el momento de redactar este artículo, la web cifra en 1.800 los nómadas digitales que se encuentran en la ciudad. La última reseña de uno de ellos sobre la ciudad destacó la facilidad para establecer redes de contacto, la vida nocturna de la ciudad, el buen tiempo, su conexión con el área metropolitana y el clima. Además, señalan que un 77% de los visitantes son hombres y un 23 % mujeres.

Otros, más críticos, señalan que "a los dos días me había quedado sin cosas que hacer" y que "más allá del centro, los barrios no son bonitos". Crítica que llama la atención si se presta atención a las recomendaciones de lugares en los que alojarse de usuarios que ya han pasado por la ciudad. 

Destacan, por encima de cualquier barrio, Bailén–Miraflores, señalan Carretera de Cádiz como el barrio más pujante y al alza y recomiendan evitar el centro por los altos precios o el Soho por ser "una zona de hipsters". La zona Este de Málaga la etiquetan como "de niños ricos" y no ven con malos ojos El Ejido por estar "cerca del centro y ser asequible". La Malagueta, pese a su cercanía a la playa y al centro, queda completamente descartada. 

La tendencia, sin embargo, está al alza

Es especialmente llamativo un gráfico que crea la propia comunidad en el que se estima la tendencia del destino para recibir a más nómadas digitales. La de Málaga sube casi exponencialmente de aquí a finales de 2024. Si los datos de teletrabajadores que ahora recogen cifran a unos 1.600 de media –con 1.200 personas que deciden mudarse definitivamente– esperan que la cifra aumente hasta rozar los 2.500 nómadas digitales al mes de cara a 2024

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