Málaga sabe bien de proyectos inconclusos, de infraestructuras que, en su momento, acapararon el protagonismo para acabar olvidados, con más pasado que presente. En esa alargada secuencia de nombres propios, de emplazamientos aletargados, hay que empezar a incluir uno que, aunque con mucha menos historia, hace merecimientos para ser recordado: el bulevar proyectado sobre el soterramiento de las vías del ferrocarril.

El pasado 5 de marzo se cumplieron exactamente cuatro años del momento justo en que De la Torre, acompañado de una multitudinaria comitiva, daba por inaugurada la primera y, por ahora, única fase de la avenida ejecutada (quedan aun otras tres sin calendario alguno). El eje, tras una inversión de 12,5 millones de euros, permitió cumplir con el reto de coser los dos barrios históricamente separados por las vías del tren, pero está lejos aún de alcanzar la dimensión de ciudad con la que fue concebido este eje. Muy lejos queda aún la pretensión de De la Torre de que la ahora bautizada como Avenida Adolfo Suárez se convirtiese en el nuevo gran acceso a la capital desde la Ronda Oeste.

De lo imaginado a lo real existe una distancia abismal. El valor que el regidor dio a esta obra fue tal que en las semanas previas a las elecciones locales de 2011 encargó una recreación audiovisual de diez minutos que reprodujo ante unos 250 vecinos de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz en la que les exponía las grandes transformaciones urbanas para los próximos "diez, quince o veinte años" en la zona oeste de la capital. Todo ello con la avenida del ferrocarril como principal exponente y ligada al futuro desarrollo urbanístico de los antiguos suelos de Repsol. De todo lo plasmado, apenas hay un esbozo.

Y más allá de los avances que puedan darse en los próximos meses con el gran parque de Repsol, el siguiente paso que quiera y pueda darse para ampliar el bulevar se antoja muy lejano en el tiempo. Entre otras razones porque el proyecto queda condicionado por la no disponibilidad de los terrenos necesarios. Parte de ellos en manos privadas. Y los que son de titularidad municipal no tienen una salida más fácil. Entre los terrenos precisos para ensanchar la avenida actual, incluyendo un gran parque lineal, está la parcela ocupada por las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Aunque se viene hablando de su traslado desde hace años, el desplazamiento de estas instalaciones a la finca elegida en la zona de Los Prados, junto al aire libre de la Feria, necesitará aún de varios años. Ya por lo menos se disponen las primeras partidas para empezar a actuar sobre la misma.