La nueva Jefatura de Tráfico atenderá a 120.000 personas al año

La nueva sede de la Jefatura Provincial de Tráfico abre hoy sus puertas con la previsión de atender a más de 120.000 malagueños al año y tramitar una media de 4.500 expedientes diarios. El edificio, que fue inaugurado ayer con pleno de autoridades, destaca por su arquitectura funcional con espacios diáfanos y por tratarse de una construcción en la que se han aplicado técnicas de ahorro de energía. Éste está situado en la calle Max Estrella, en la zona de Cortijo Alto, y supone una respuesta "a las reivindicación histórica de los funcionarios y los ciudadanos", como expresó el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna. Las nuevas dependencias conllevan el cierre de las situadas en la calle Mauricio Moro, recordadas por sus interminables colas.

Al acto de inauguración asistieron el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrana; el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón; el director general de Tráfico, Pere Navarro; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; y, además del mencionado López Luna, la jefa provincial de Tráfico, Trinidad Hernández, y responsables policiales y militares.

López Garzón destacó que en la provincia de Málaga hay 800.000 personas con permiso de conducción y que el parque móvil andaluz aumenta cada año en 200.000 vehículos, por lo que valoró cualquier actuación encaminada a reducir la siniestralidad en las carreteras.

Éste manifestó que en el nuevo edificio, que se proyectó en 2004 tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Gobierno, y que se comenzó a construir un año más tarde con una inversión de diez millones, se realizarán 4.500 expedientes al día, más de 120.000 usuarios serán atendidas al año y se harán anualmente 400.000 trámites administrativos. "Los relacionados con matriculación, cambio de titularidad o permisos de conducir, se realizarán en este edificio".

El subsecretario del Ministerio del Interior destacó que "estamos inaugurando la mejor Jefatura de Tráfico de España -de 10.000 metros cuadrados-, no porque sea la última, sino porque también es la mejor". Por su parte, De la Torre dijo que se trataba de un edificio "bien dotado, de las dimensiones adecuadas, para una actividad creciente en una provincia dinámica".

La entrada de la sede está presidida por un monolito en memoria de las víctimas de accidentes, obra de la escultura catalana Rosa Serra. El monumento, que mide 2,70 metros y pesa cerca de 700 kilos, está realizado en bronce patinado y con partes en brillo. La autora explicó que representa el sufrimiento de las víctimas y sus familiares en el abrazo de dos figuras, que simbolizan a la familia, y que sujetan un volante, "que es la última cosa que tocó el ser querido desaparecido".

Las víctimas estuvieron representadas por Óscar Lisbona, un joven que sufrió un grave accidente cuando tenía 24 años. Recordó que pasó 33 días en coma y que los médicos llegaron a plantearle a sus familiares la donación de sus órganos. Ayer pidió prudencia a todos los conductores.