Un nuevo terremoto de 4,5 vuelve a poner en alerta a Málaga

La tierra volvió ayer por la tarde a vibrar con la fuerza suficiente para que lo que notaran miles de malagueños. Un terremoto de magnitud 4,5 fue registrado en el Instituto Geográfico Nacional a las 17:25 en Alborán Norte, a pocos kilómetros de la costa granadina, lo que provocó varias llamadas al centro de emergencia. Unos querían comunicar la existencia de un nuevo terremoto y otros simplemente recibir información.

Según el Instituto Geográfico Nacional en esta ocasión el seísmo se produjo en el mar Alborán Norte, tan solo seis días después de que otro terremoto de 6,3 grados de magnitud provocase daños en más de 50 edificios en Melilla, el desalojo de 60 familias y 26 heridos leves. Con una profundidad de 10 kilómetros, el de ayer se sintió en Granada, Almería, Málaga, Jaén y Córdoba y se efectuaron un total de 170 llamadas al servicio de Emergencias, de las cuales 13 procedían de Málaga.

La mayoría de estas personas llamaron solo para comunicar la existencia de un terremoto sin que haya que lamentar daños de otro tipo. "Nos dan aviso de muebles que se mueven o cuadros y poco más. Creemos que hay ahora algo más de alarma ciudadana por la cercanía con el terremoto de 6,3 que provocó tantos daños en Melilla el pasado lunes", detallaron fuentes de emergencias.

La responsable del Instituto Andaluz de Geofísica, Mercedes Feriche, detalló que el terremoto del 21 de enero fue un precursor del seísmo del pasado lunes que duró 22 segundos. Desde entonces se han producido multitud de réplicas de menor intensidad, como la del jueves, que según detalló Feriche se repetirán hasta que se calmen las fallas. Un vistazo a la página del Instituto Geográfico Nacional corrobora esta información. En la tarde de ayer, los movimientos sísmicos en el mar de Alborán fueron prácticamente constantes a lo largo de todo el día, que contó con un pico a las 17:25 de la tarde con el terremoto de 4,5 registrado. Según explicó Feriche, la zona del mar de Alborán con Alhucemas y las provincias costeras andaluzas es proclive a los terremotos por la enorme actividad de las fallas. Por otra parte, el Colegio de Geólogos también informó de que el riesgo de sufrir terremotos tras la serie que se está registrando en la zona de Alhucemas no ha aumentado.

No hay un especial motivo de alarma pero a nadie se le escapa que los terremotos no son plato de buen gusto para nadie, especialmente cuando se han sentido dos en apenas una semana. Málaga se despertó sobresaltada en la madrugada del domingo al lunes con el seísmo próximo a Melilla y terminó la semana con este otro movimiento que, si bien fue leve y de apenas un par de segundos, supuso una nueva inquietud. A los pocos segundos del temblor, las redes sociales empezaron a inundarse de mensajes. En primer lugar los internautas se preguntaban si realmente había sido un terremoto o si empezaba a haber cierta psicosis, pero la avalancha de mensajes en la misma dirección confirmó que se había producido un nuevo terremoto. Afortunadamente fue de menor magnitud que el del pasado domingo, ya que el epicentro estaba mucho más cercano y, de haber sido mayor la fuerza, se podrían haber ocasionado más daños.

En cualquier caso, el riesgo sigue siendo el mismo. Los expertos no prevén terremotos de mayor magnitud y, ni mucho menos, tsunamis en esta zona, aunque sí reclaman más medidas de seguridad, principalmente, a la hora de construir los edificios. El Colegio Oficial de Geólogos (Icog) volvió a exigir el pasado lunes, como ya hiciera en 2011 tras el fuerte terremoto en Lorca que provocó nueve fallecidos, que se reformara la normativa de construcción sismorresistente para tener en cuenta aspectos como la paleosismicidad o la neotectónica de las fallas activas. En 2011 hubo muchas buenas intenciones por parte de los políticos, pero no se hizo nada. Según un informe, unos 40.000 edificios en Málaga tienen un riesgo alto ante terremotos, sobre todo los ubicados en los alrededores del puerto, la zona oeste y Guadalmar.