El obispo dice que el derecho a la asignatura de Religión "se ha incumplido durante 25 años"

Con una referencia al incumplimiento de la Constitución española en cuanto a la Religión en la educación, el obispo de Málaga, Jesús Catalá, valoró ayer de forma positiva que la materia adquiera un mayor peso curricular tras la nueva reforma educativa aprobada el pasado viernes. "Es un derecho de los padres que se ha incumplido durante 25 años", aseguró el obispo, que hizo hincapié en que es una petición que vienen demandando los progenitores y no la Iglesia. Catalá aludió al artículo 27.3 del capítulo II, del título Primero de la Constitución que recoge que "los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". Por eso, el obispo consideró que lo que hace el actual Gobierno de la nación es simplemente respetar el derecho de los padres y poner en valor "los acuerdos anteriores que los distintos gobiernos de diversos colores no han tenido en cuenta". "El Estado tiene que proporcionar a sus hijos la educación que los padres piden, no la que ofrezca el Gobierno de turno", especificó Catalá. Y añadió que son "los padres los piden que ese derecho se respete, no es lo que pide la Iglesia ni los obispos".

Catalá evitó pronunciarse sobre la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) ni emitir ningún juicio de valor, al no conocerla en profundidad, pero sobre la asignatura de Religión sí que explicó que ésta debería haber tenido siempre "el peso equivalente al de cualquier otra materia" y no tenerla como hasta el momento, "relegada por horarios, por valoración y por otras cosas, a menos que una María", ya que su puntuación no se contempla en el conjunto del curriculum del alumno. Que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa otorgue ahora una mayor importancia curricular a la asignatura de Religión y que sea puntuable en la media que se extraiga de las asignaturas cursadas por los estudiantes "no es un privilegio de la Iglesia", insistió el obispo de Málaga, a la vez que apuntó que "la Iglesia Católica en España no tiene ningún privilegio".