Málaga

Comienzan las obras en Carretería en Málaga y los comerciantes denuncian falta de ayudas

  • Consideran que el inicio de la intervención coincide con un momento de "recuperación" de la actividad económica de los negocios

Instalan vallas en las aceras de Carretería

Instalan vallas en las aceras de Carretería / Javier Albiñana

El golpeo incesante de la taladradora se ha apoderado de Carretería. Los bloques de asfalto compacto empiezan a amontonarse a lo largo del trazado, resquebrajados de un suelo al que han permanecido adheridos durante décadas. La entrada a la icónica calle aparece capitalizada por sendos hoyos que por un momento asemejan a los búnkers del campo de golf de Cornualles. A los lados, cobijando el panorama, varias decenas de metros de valla verde que permanecerán en la zona durante los próximos seis meses, el tiempo previsto de duración de los trabajos.

Se trata de la primera fase de remodelación de la vía que abarca desde la Tribuna de los Pobres hasta Postigo de Arance y que ha obligado a cortar el acceso al tráfico desde esta mañana. Como itinerario alternativo, el Ayuntamiento ha desviado la circulación a través de la avenida de La Rosaleda-Cruz del Molinillo-calle Ollerías. De igual modo, el acceso para residentes y transporte de mercancías -de menos de 3,5 toneladas y 3,25 metros de altura- se establece por la calle Postigo de Arance. La segunda fase las actuaciones se centra entre esta última calle hasta la Plaza San Francisco; la tercera, desde la Plaza San Francisco hasta calle Ollerías; y la cuarta, desde calle Ollerías hasta calle Dos Aceras y Álamos.

Han pasado cinco años desde que este proyecto de reurbanización se pusiera sobre la mesa. Ahora, quedan por delante 18 meses de obras que supondrá la transformación definitiva de esta artería. Se espera que esté terminada en 2023, coincidiendo con las elecciones municipales.  

Mientras tanto, el desánimo reina entre alguno de los comerciantes de la zona. Rosa Monteagudo está al frente de Rosapeula Moda Flamenca. Relata que llevan dos años en "crisis total, sin vender nada": "Ahora que parece que remontamos con la temporada de comuniones, nos van a cortar la calle", explica mientras añade que las expectativas para los próximos meses son "malísimas". "La gente va a cambiar de camino", subraya.

Una excavadora, junto a la Tribuna de los Pobres Una excavadora, junto a la Tribuna de los Pobres

Una excavadora, junto a la Tribuna de los Pobres / Javier Albiñana

Además, por el tipo de producto en el que está especializada (trajes de flamenca para ferias, romerías, el Rocío, además de las comuniones), el momento de mayores ventas va a coincidir con la paralización de calle: "Empezamos en febrero, pero en abril ya deberíamos estar a tope". 

Reflexiona sobre el momento concreto en que se ha llevado a cabo esta intervención: "Si estábamos de bajón por culpa del coronavirus, deberían haber aprovechado. Sin embargo, empiezan justo ahora, cuando estamos remontando", se lamenta. Asegura que no han recibido ninguna comunicación desde el Ayuntamiento: "Nos hemos enterado por el cartel". Pese a esto, mira al futuro con esperanza. Comenta que los comerciantes de la zona "queremos esta intervención" porque le va a venir "muy bien": "Antes, Carretería daba pena. Creo que le va a dar mucha vida", sostiene.

Rafaella es la dueña de Caramello Salato, una cafetería italiana que regenta junto a su pareja desde hace menos de un año. Ella también cree que la obra debería haber arrancado "cuando empezó el covid" y todo estaba "más tranquilo": "Ahora la situación está mejorando, pero nos hemos encontrado con un problema más. Nos han dicho que la actuación va a ser bastante grande; sobre todo en este tramo".

Asimismo, incide en que los turistas que vienen "prefieren sentarse" en una terraza sin vallas delante, ruido o polvo: "A ver si el Ayuntamiento puede sacar alguna ayuda porque va a ser difícil. De momento, no han hablado con nosotros", puntualiza. 

Desde la Armería Aguirre, a los pies de la tribuna de los Pobres, confiesan que el negocio "se va a ver afectado", especialmente por el tipo de sector en el que están especializados: "La gente viene, recoge su pedido y quiere pasearse lo menos posible con el arma". También mencionan la dificultad de reparto de mercancía por la limitación del acceso: "¿Cómo me lo van a descargar ahora?", se pregunta.  

Aseguran estar "enfadados" porque el Ayuntamiento no ha mandado "ni una circular": "Veía movimiento, he visto las catas arqueológicas, pero esta mañana me he enterado que me cerraban la calle porque lo he escuchado en la radio. Nos tendrían que haber mandado un escrito, sobre todo para poder comunicárselo a nuestros clientes".

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