Unos 2.000 obreros pasarán al mes por los tajos del Metro a final de año

La unión temporal de empresas (UTE) Metro Málaga, que se encarga de la ejecutar buena parte de las obras del suburbano, informó ayer de que para finales de año serán alrededor de 2.000 los trabajadores que pasarán cada mes por los tajos. El dato resulta de sumar a los 600 que ahora participan en los trabajos del ramal de Carretera de Cádiz los que lo harán en unos meses en los dos tramos de la línea a Teatinos que hará esta misma sociedad.

La citada unión de empresas firmó ayer un acuerdo con UGT para poner en marcha medidas de prevención en drogodependencia y otro tipo de adicciones. La iniciativa supondrá la formación como agentes de salud de los delegados sindicales vinculados al proyecto, a los que corresponderá informar a los empleados sobre los riesgos de cualquier tipo de adicción y tratar de detectar los casos que existan. "El objetivo es dar un tratamiento adecuado a esas personas, que no pasa por medidas punitivas, sino porque se asuma padecen una enfermedad", expuso el secretario de Salud Laboral de UGT Andalucía, José Manuel Guerrero.

"La obra es un reflejo de lo que pasa en la sociedad y en ella hay los mismos vicios y virtudes", manifestó el gerente de la UTE Metro Málaga, Luciano Hidalgo, quien, sin embargo, subrayó que de los que se tiene constancia en la obra son mínimos. "No nos hemos encontrado a ningún obrero borracho en el tajo", amplió Ramón Madero, responsable de Seguridad.

Las partes ensalzaron la importancia del acuerdo, que redunda en las medidas que ya se aplican en la construcción del ferrocarril urbano, donde desde junio de 2006, cuando se abrieron las primeras zanjas, no se ha registrado un solo siniestro mortal o de gravedad.