La empresa Opplus, en la que trabajan 2.400 personas en Málaga realizando servicios de teleoperador a BBVA, pagará 10 euros brutos al día a cada uno de sus empleados que teletrabajen para que puedan hacer frente a los gastos de luz, internet, mobiliario, etcétera que supone montar una oficina en casa. El ordenador, la web cam, los auriculares o el ratón sí los pone la empresa porque así lo recoge la ley del teletrabajo que se aprobó el año pasado. Es uno de los puntos que han acordado la empresa y la representación sindical, que también han pactado que los empleados puedan trabajar hasta un 40% de la jornada laboral en casa. 

El proceso no ha sido nada sencillo. De hecho, los empleados llegaron a hacer hasta una huelga para reclamar la posibilidad de teletrabajar. Visitación Fernández, representante de UGT en Opplus, detalla que "se implantó el teletrabajo con el confinamiento pero cuando se levantó la empresa quiso volver a la presencialidad". Los trabajadores se opusieron, se entablaron conversaciones y la compañía acabó poniendo un 75% de la jornada presencial y un 25% de teletrabajo.

Con la aparición de las sucesivas olas del Covid esa medida, con 2.400 empleados, fue prácticamente inviable por lo que se quedaron retenes fijos en casa. "No nos gustaba ese modelo e hicimos movilizaciones en septiembre y una huelga general", comenta Fernández. 

Finalmente, tras la presión de los empleados y con las exigencias de la ley del teletrabajo detrás, se ha decidido que habrá un 60% de jornada presencial y un 40% de teletrabajo. Fernández explica que se han organizado en grupos de forma que se trabajará tres días en la oficina y dos en casa, por lo que los empleados recibirán unos 80 euros brutos al mes para poder acondicionar sus hogares. En cualquier caso, esta medida es voluntaria, es decir, si un empleado quiere trabajar siempre en la oficina podrá hacerlo, y reversible.

Desde el pasado viernes los empleados que quieran acogerse a esta jornada híbrida presencial y on line están rellenando un formulario para comunicárselo a la empresa. A partir de ahí el servicio de prevención de riesgos laborales impartirá un curso de formación a los trabajadores para que sepan qué medidas hay que adoptar teletrabajando para evitar problemas de salud. 

Los empleados podrán utilizar el dinero que percibirán para pagar una parte de la factura de internet, artículos de papelería, una mesa o una silla. El acuerdo, según detalla la representante de UGT, está vigente hasta el año 2026 y, en principio, desde el próximo 23 de mayo ya podrá haber trabajadores operando con este modelo que, según explica Fernández, "era muy necesario".