La tradición es que el anterior ganador de la Copa América de Vela organice la siguiente edición. En este caso, son el Royal New Zealand Yacht Squadron y el Emirates Team New Zealand los encargados de buscar un puerto que haga de sede para la competición náutica. Ambos tienen un presupuesto de 24 millones de euros anuales que esperan que la ciudad que acabe albergando colabore a sufragar. Por los tres años que estarían en la ciudad, el montante asciende por encima de los 70 millones de euros. 

Esto ha explicado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ha abundado en que estos gastos corresponde a las 60 o 70 personas que tienen en plantilla a lo que hay que sumar el desarrollo tecnológico de estos equipos que luchan por ser los más punteros y conseguir alzarse con la competición. 

También ha precisado que los números que ofrecen los organizadores incluyen unos 30 millones de euros en patrocinios privados, por lo que las administraciones públicas deberían hacerse cargo de los 42 restantes. Cabe recordar que la Copa América se celebraría en 2024, pero que este mismo año llegarían los equipos para empezar a entrenar en la Bahía. 

El regidor, que estuvo este lunes en Madrid reunido con el Director General de Deportes), ha asegurado que están buscando más patrocinadores y que el Estado se ha comprometido a declarar el evento como acontecimiento de interés público, lo que supondría que las empresas que se decantasen por ejercer de patrocinadoras obtendrían ventajas fiscales. 

A estos 24 millones anuales habría que sumar los entre 20 y 30 millones que suponen las acometidas que necesitaría el Dique de Levante para acoger el torneo náutico. Estos deberían darse entre la Casa de Botes y la actual estación de cruceros. Para ello, el alcalde ha pedido el apoyo al Gobierno de España y ha recordado que serían unas instalaciones que beneficiaría al Puerto.

Para dotar de "seriedad" y garantizar la "solvencia" de la candidatura, el alcalde ha adelantado que están tratando un convenio de colaboración con Gobierno central, Junta de Andalucía y Diputación de Málaga. Esta es una manera de transmitir a los organizadores seguridad en el proyecto. Además, ha ahondado en el conocimiento con el que cuentan en la Casona del Parque del interés que suscita la ciudad entre los organizadores, a la que miran con buenos ojos. Pese a ello, compiten con Cork (Irlanda) Jeddah (Arabia Saudí) o la propia Auckland, en Nueva Zelanda.