"OWO fabrica todo en Málaga, tenemos un compromiso personal con la ciudad"

Especializada en el desarrollo de sistemas hápitcos, OWO Games revolucionó el panorama de los videojuegos, años atrás, con el lanzamiento de una chaqueta inteligente que permitía a los usuarios experimentar más de 30 sensaciones físicas en tiempo real mediante estimulaciones eléctricas controladas. Ahora, esta empresa malagueña con sede en el Polo Nacional de Contenidos Digitales capitaneada por José Fuertes, CEO de la compañía, sigue buscando los límites de esta tecnología con OWO Defense, a través de la que fabrican y diseñan dispositivos con entrenamientos personalizados e hiperrealistas para militares y unidades de élite.

Pregunta.La chaqueta háptica lleva ya varios años en todos los mercados y escaparates, pero ¿cómo surge realmente la idea?

La idea surge del sueño de querer convertir el mundo virtual en real. Desde pequeño siempre he deseado formar parte del videojuego al que jugaba o de la película que veía, pero no existía ninguna forma de sentirse partícipe. Así que como tenía otras empresas y tenía el conocimiento sobre cómo los pulsos eléctricos pueden transmitir sensaciones, cogimos esta tecnología, la convertimos en háptica y le dimos un uso que otros no le daban. La patentamos en Estados Unidos y en Europa.

P.Son una empresa pionera, sin embargo, ¿qué diría que les diferencia de otros estudios que utilizan softwares similares?

La principal diferencia con cualquier empresa es que hemos creado una tecnología nueva. Hemos dado un paso más para hacer que los pulsos eléctricos generen distintas sensaciones. Disparos, navajazos, caricias, abrazos, la fuerza del viento, de la lluvia. Cualquier cosa audiovisual, podemos hacer que el usuario la sienta. Resulta que a nadie se le había ocurrido adaptar y utilizar la tecnología háptica para esto. Esto mismo es, por ejemplo, lo que hace vibrar el móvil cuando te llega un mensaje o el volante del coche, e incluso el asiento en algunos modelos americanos, cuando te sales del carril sin querer. Nuestra tecnología además se adapta a diferentes campos. Puede aplicarse para videojuegos y películas, o para entrenar habilidades tácticas en el sector de la defensa, que comercializamos a través de OWO Games y OWO Defense. Lo mejor es que todo se fabrica en Málaga: el software, el hardware, el firmware. Controlamos todo. No hay empresa que desarrolle estos sistemas.

P.Más allá de los videojuegos habla de la expansión a la defensa, ¿cómo está siendo la respuesta en esta industria?

Detectamos esta necesidad en Estados Unidos, de mano de veteranos de Vietnam e Irak. Lo que hemos hecho es preparar un sistema que resuelva todas las necesidades que tienen soldados y unidades de élite en su entrenamiento. En España, está validado por el GEO [Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional] en Guadalajara y estamos trabajando con ellos para desarrollarle una aplicación específica. Necesitan entrenamientos muy concretos. Nos encontramos realizando un gemelo digital de lugares que son de interés para ellos, estratégicos. Aeropuertos, estadios, lugares en los que pueda haber problemas a gran escala. Metemos un mapeo, entre otros, en unas gafas de VR y pueden entrenar todo lo que quieran. Los datos están en la nube y podemos ir actualizándolos si hay cambios en el entorno. Con este sistema de entrenamiento pueden practicar y además obtener datos sin tener que desplazarse. Resolvemos la falta de realismo de algunas simulaciones y la ausencia de daño percibido, porque pueden sentirlo, mejoramos el coste, pueden saber los disparos fallados, el tiempo de reacción... Y con la IA vamos haciendo que se vaya mejorando a bases de repeticiones y correcciones. Estos días nos hemos reunido también con el MOE [Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra] que, según nos comunicaron, han estado mucho tiempo buscando en grandes multinacionales algo como lo que hacemos nosotros.

P.¿Reúne Málaga las condiciones para seguir siempre trabajando y cumpliendo esas exigencias desde aquí?

Respuesta.He tenido empresas en Hong Kong y luego en EE.UU. He visto lo que se puede hacer en ambas regiones. Ahora es el momento de hacerlo todo desde Málaga. Tenemos un compromiso personal con la ciudad. Nuestra idea es continuar aquí, también en el Polo Digital, siempre y cuando nos sigan apoyando. Somos un estandarte del Polo.