Los parados vuelven a las ONG para hallar empleo

La caída en picado del sector de la construcción afecta a toda la sociedad pero de forma especial al colectivo inmigrante, "los más débiles, los que tienen escasa formación", dice Nourdin Algouch, insertor laboral de Málaga Acoge. Y esto ha hecho que se dupliquen las atenciones en las oficinas de entidades dedicadas especialmente a favorecer el empleo a los recién llegados. "Si antes de 2008 la mayoría de las consultas era de gente que buscaba su primer trabajo en España o quería cambiar por la precariedad de su puesto, el pasado año más de un 40% de los 200 atendidos en el programa Arraigo fueron personas que se quedaron en paro después de tiempo trabajando", afirma Sandra Villa, coordinadora del área de orientación laboral de la asociación Arrabal.

En MPDL, Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, un 30% de los usuarios que atienden son personas que llevaban ya muchos años aquí, hasta 16, y se han quedado en paro ahora, la mayoría provenientes de la construcción. En 2008 casi 700 personas iniciaron el itinerario laboral del que dispone esta ONG y se hicieron 2.766 asistencias directas individualizadas.

En Málaga Acoge "encontramos a personas que han trabajado los últimos tres o cuatro años y han vuelto otra vez al programa", explica Nourdin Algouch y da cifras. En 2008 se atendieron en la provincia a más de 1.000 personas, unas 300 más que en 2007. Y uno de los principales problemas que apunta es que si "no tienen trabajo pierden el permiso de residencia", comenta el insertor laboral de Málaga Acoge. "Todavía no se ha dado el caso pero dentro de poco nos vamos a encontrar con un porcentaje de gente irregular que tuvo su documentación en regla", añade. En Arrabal sí que estiman que hay una significativa cantidad de personas que "ha perdido su permiso de trabajo al perder su empleo y no poder presentar una oferta para la renovación", comenta Sandra Villa.

Pero desde esta asociación no quieren ser pesimistas. "Es verdad que estamos viviendo momentos malos pero no podemos decir que no hay trabajo, intentamos motivar a la gente", subraya Nourdin Algouch y la principal propuesta, tanto en Málaga Acoge como en Arrabal o MPDL es la formación y el reciclaje.

Pero el mercado laborar el Málaga no ofrece un panorama demasiado alentador. "Si siempre ha sido precario, ahora aún más se hacen contratos temporales, el año pasado el 55% se hizo a través de ETT", dicen desde MPDL. Como es de lógica, se está produciendo un descenso muy importante en la solicitud de puestos de trabajo para inmigrantes. "Hay empresas con las que colaboramos habitualmente y que nos han dicho que no mandáramos a nadie porque estaban despidiendo a gente", señala Sandra Villa, de Arrabal. Lo mismo ocurre a Málaga Acoge. "Algunas firmas siguen contratando, pero otras nos han pedido que no enviemos a más gente", reafirma Algouch, que también critica que algunas empresas se aprovechen de la situación para ofrecer contratos precarios.