Termina el verano y sube el paro en Málaga. Es un fenómeno que se repite año tras año y que vuelve a demostrar la fuerte estacionalidad del mercado laboral en la Costa del Sol, basado principalmente en la contratación temporal para el sector servicios ligado especialmente al turismo. En septiembre se incrementó el paro en 2.211 personas en la provincia de Málaga, lo que supuso un aumento del 1,6% respecto a agosto y el segundo mes consecutivo de incremento del desempleo.

Ahora hay 5.869 parados menos que hace un año, una noticia positiva, pero el motor no termina de carburar ya que contar aún con más de 137.000 desempleados en una economía que lleva varios años creciendo en torno al 3% demuestra que hay un problema importante que se puede agudizar si el Producto Interior Bruto, como dicen los expertos e incluso ha reconocido el propio Gobierno central, vuelve a enfriarse.

Todos los expertos llevan años afirmando que Málaga necesita depender menos del turismo y diversificar más su actividad. Se han conseguido avances importantes en la agricultura, con la pujanza del aceite de oliva o de los productos subtropicales como el aguacate o el mango, y hay una mayor presencia de firmas tecnológicas o industriales tanto en el PTA como en otros puntos de la provincia, pero el sector servicios sigue representando más del 80% del PIB provincial. El récord continuo de turistas está dando alas a la economía malagueña y permitiendo respirar al mercado laboral, aunque con las carencias y la precariedad habituales, dificultando así un consumo fuerte.

Un camarero atiende a unos turistas en un hotel en la Costa del Sol.

El paro en el sector servicios aumentó en septiembre en 3.274 personas, un 3,4% respecto a agosto, y se contabilizan 98.277 personas sin empleo en este segmento, el 71% del total. Disminuyó el desempleo en la agricultura, la industria y la construcción el mes pasado pero, como se puede comprobar, su peso es minúsculo. El sector servicios, para bien o para mal, siempre marca el ritmo y ahora toca un aumento de parados que, en principio, se mantendrá hasta Navidad, donde habrá una merma por las compras y las rebajas, volverá a dispararse a comienzos de año y se recuperará de cara a la Semana Santa y la temporada media y alta turística. Es la curva habitual del empleo en esta provincia.

Un aspecto curioso es que en septiembre se firmaron 72.945 contratos. Son 16.484 más que en agosto, casi un 30% más, y, sin embargo, hay más parados. Eso da una señal inequívoca del tipo de contratos que se hacen, es decir, de que hay personas que firman muchos contratos por horas, días o semanas en solo un mes. De hecho, 66.164 contratos fueron temporales, un 24% más que en agosto. También es cierto que se duplicó el número de contratos indefinidos, pasando de 3.506 a 6.781, aunque es un volumen pequeño.

Operarios trabajando el pasado mes de julio en el outlet del Plaza Mayor.

Más parados y menos afiliados a la Seguridad Social. En septiembre se perdieron 6.436 cotizaciones dejando 639.115 afiliados en la provincia. No obstante, hay dos aspectos positivos. El primero es que es un volumen alto y el segundo que son 20.000 más que hace un año. Otra cosa es el importe de esas cotizaciones, que es irremediablemente bajo teniendo en cuenta que el salario medio anual en Málaga, según los datos de la Agencia Tributaria, es apenas de 16.000 euros. 

¿Qué dicen ante esta situación los empresarios y los sindicatos? La Confederación de Empresarios de Málaga afirmó ayer, ante los datos de desempleo, que “es necesario que se propicie el estímulo de la actividad empresarial y el flujo crediticio, las inversiones productivas y las políticas activas de empleo, en un marco imprescindible de estabilidad y seguridad jurídica, priorizando las medidas que supongan la generación de puestos de trabajo, impulsando sectores estratégicos y dotando a nuestras empresas y autónomos de las herramientas necesarias para crecer, diversificarse e innovar”, añadiendo la necesidad de que haya “un marco institucional estable”.

La secretaria de Empleo y Formación de CCOO de Málaga, Patricia Laguna, destacó por su parte que “en el año 2008 una persona tenía como media tres contratos al mes, sin embargo hoy esta cifra se ha duplicado lamentablemente” y criticó “el abuso de los contratos en prácticas que se da en el colectivo de personas jóvenes”.