Accidente autobús EMT

Un pasajero reanimó al conductor del autobús de la EMT tras sufrir un infarto

  • El hombre, de 49 años, perdió el pulso "durante unos minutos" pero un médico pediatra que viajaba a bordo logró reanimarle

Autobús de la EMT después de arrollar a varios coches en Héroe de Sostoa.

Autobús de la EMT después de arrollar a varios coches en Héroe de Sostoa. / Javier Albiñana

La suerte ha hecho que hubiese un médico entre los 13 viajeros del autobús de la EMT que ha arrollado a varios vehículos tras sufrir su conductor un infarto. Fue este pasajero, pediatra, quien le prestó la primera atención médica y reanimó al conductor del autobús. Desde el primer momento, practicó la reanimación al hombre, de 49 años, que se desvaneció y entró en parada cardiorespiratoria perdiendo el control del vehículo y causando el caos en Héroe de Sostoa.

"Eso le ha salvado la vida", ha celebrado el gerente de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), Miguel Ruiz, que ha relatado que fue un pasajero del autobús el que mediante un masaje cardíaco consiguió que el conductor recuperara el pulso antes de que llegaran los servicios sanitarios al lugar del siniestro, a la altura del número 13 de la calle Héroe de Sostoa.

Según ha explicado Ruiz, el conductor había perdido el pulso "durante unos minutos", pero afortunadamente la intervención de este pasajero logró que lo recuperara antes de ser estabilizado por los profesionales sanitarios. "Es un médico pediatra y le ha practicado la reanimación desde el primer momento", ha subrayado el responsable de la EMT.

El conductor había pasado todos los reconocimientos médicos "sin problemas", ha matizado Ruiz, añadiendo que "nadie está exento de que le de un infarto". El hombre fue trasladado en torno a las 8.45 en ambulancia al Hospital Regional de Málaga, y se está a la espera de conocer su estado.

A pesar de lo espectacular del accidente, no hay que lamentar ningún otro herido ni entre los pasajeros, que han salido por su propio pie, ni tampoco en personas que hubiese en ese momento en la calle ya que, los coches estacionados en el margen derecho de la vía -arrollados por el autobús- han servido para frenar el avance del autobús a modo de "parapeto y barrera", según Ruiz.

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