Málaga

Dos de cada tres pediatras de Primaria de Málaga tienen asignados más niños de los recomendados

Una pediatra atiende a un niño en un centro sanitario.

Una pediatra atiende a un niño en un centro sanitario. / M. H.

Las sociedades científicas de Pediatría y los profesionales consideran que los cupos de los centros de salud no deben superar los 1.000 niños por facultativo. Pero, según datos del Sindicato Médico de Málaga (SMM), dos de cada tres pediatras que trabajan en Atención Primaria de la provincia de Málaga están por encima de ese indicador recomendado. “Y dos de cada 10 trabajan destrozados”, afirma Paloma Chinarro, representante del colectivo en el SMM. Se refiere a una encuesta hecha por el sindicato que concluye que el 20% de estos especialistas tiene incluso asignado cupos por encima de los 1.200, una ratio “excesiva” a la que día a día deben sumar, además, los pacientes de aquellos compañeros que –por bajas, vacaciones, permisos o jubilaciones– faltan y no se sustituyen.

Desde el colectivo denuncian que el déficit de profesionales lo vienen sufriendo desde hace más de una década. Es cierto que faltan pediatras para contratar. De hecho, por lo menos un tercio de las plazas están ocupadas por médicos de familia –sobre todo en zonas rurales– porque no hay especialistas. Pero los que hay abandonan la Atención Primaria “por la sobrecarga asistencial” para irse a la privada o a los hospitales.

Según los profesionales, las citas deberían rondar las 25 diarias. Sin embargo, aseguran que de media ven unas 40. Una cifra que incluso se incrementa en periodos de bronquiolitis y otros virus respiratorios por la mayor demanda o en épocas en las que los pediatras que se quedan deben repartirse los niños de los compañeros que están de descanso. “Por eso la situación va a empeorar estas navidades”, vaticina Chinarro.La problemática es general. Por eso, la Asociación Española de Pediatría (AEP) hace unos días lanzó un comunicado con el respaldo de 24 sociedades de especialidades pediátricas y 14 regionales en la que calificaba la situación de “deterioro insostenible”.

Chinarro precisaba que de 2019 a 2021, a nivel autonómico la Atención Primaria perdió 33 pediatras. “Málaga es una provincia con crecimiento demográfico y desde la Administración se está haciendo poco”, opina.

La AEP reclama agendas cerradas y un número diario de visitas “compatible con una prestación sanitaria de calidad”. También exige la suplencia de todas las ausencias ya que “no es aceptable que como regla habitual se repartan los cupos entre el resto de los pediatras de los centros, que deben sumar las citas de los compañeros ausentes a unas agendas ya de por sí abultadas”. Los profesionales entienden que quizás no dé tiempo a sustituir una baja repentina, pero relatan casos de jubilaciones –que se pueden prever– y que no se cubren durante meses.

La AEP advierte que con sobrecarga y cansancio acumulado, los facultativos “son más susceptibles a cometer errores, comprometiendo la seguridad del paciente”. Incentivar las plazas de Pediatría de difícil cobertura para acabar con la falta de equidad en el acceso de los niños a estos especialistas es otra de las demandas de la AEP así como adoptar medidas para evitar la fuga de pediatras a otros países o al sistema sanitario privado.

Según Chinarro, en Málaga, el déficit más acuciante lo sufren el Valle de Guadalhorce y la Costa del Sol occidental. En Marbella, en Las Albarizas “falta 1,5 pediatra desde hace meses” y en Leganitos, de cinco, quedan tres. Por eso concluye con una idea que ya lanzó con anterioridad:“La sobrecarga es una agresión de la Administración”.

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