Pedro García Bárcenas fallecía la pasada madrugada en Málaga. Fue uno de los cuatro concejales del Partido Socialista Andaluz (PSA) en la primera corporación democrática del Ayuntamiento de Málaga en 1979. Cuando la formación andalucista desapareció, se unió a las filas del PSOE y fue una de las personas de la máxima confianza de Pedro Aparicio.

En dos mandatos del alcalde socialista desempeñó la labor de concejal de Urbanismo, una de las áreas más complicadas en una ciudad como la capital malagueña con fuertes carencias en materia de infraestructuras, desde las viales a las más básicas, como el alcantarillado o las aceras. 

Francisco Flores, también ex concejal del PSOE y amigo de García Bárcenas, recuerda sus momentos con él cuando los dos representaban al Consistorio: "Nos veíamos sobre todo en épocas de feria y era todo muy caótico porque allí siempre faltaban cosas", comenta Francisco Flores. "Era la persona de más alta confianza y amistad que podíamos tener. Asunción García, él y yo éramos los tres mosqueteros", recuerda aquella etapa y su cercanía al fallecido Aparicio.

En la tercera legislatura de Pedro Aparicio, García Bárcenas pasó de concejal a ser el secretario del alcalde de 1991 a 1995, tiempo que duró su mandato. 

Sus compañeros lo definen como "una persona muy entrañable para aquellos tiempos" y piensan que durante los plenos "se mostraba como una persona afable" y "de la que tienen muy buenos recuerdos". 

Los familiares y amigos le dan hoy su último adiós en el Tanatorio de Málaga