Una peluquería con un toque roquero

Hair Rock presume sus tintes roqueros en un espacio donde se puede tomar un café y lucir un corte de pelo al mismo tiempo

Una guitarra decora el interior de la mesa en la zona de espera.
Una guitarra decora el interior de la mesa en la zona de espera.
Elisa Moreno Málaga

08 de agosto 2014 - 01:00

Tomar un café y lucir un nuevo corte de pelo mientras suena tu canción preferida puede sonar atípico, pero es justamente ese toque de rock y café lo que la hace diferente de otras peluquerías. Desde The Beatles o The Rollings Stones hasta Michael Jackson, AC/DC o Muse, entre otros muchos. Las portadas de algunos de sus discos no solo decoran las paredes de esta particular peluquería de ambiente roquero, sino que además copan las listas de reproducción de música que va desde los años 50 hasta la actualidad. "Cuando tomé la decisión de montar el negocio me planteé darle un estilo diferente y trabajar en un ambiente que me gustara y donde me sintiera cómodo", explica Cristian Fernández, peluquero y propietario de Hair Rock, en La Cala del Moral.

Revistas temáticas, guitarras, un amplificador y entradas de conciertos. Cristian no solo ha cuidado al detalle la decoración, también a sus clientes, por lo que nada más entrar les ofrece un café justo antes de subir el volumen de la música. "El café es gratis, la idea es que el cliente pueda echar un rato ameno mientras espera. Cuando entran directamente con cita, muchas veces se cortan primero el pelo y cuando terminan se toman el café", comenta. En plena faena, Cristian conversa con sus clientes sobre bandas de rock, próximos conciertos, e incluso sobre efemérides, lo mismo que hace a través de su página de Facebook, desde la que publica información sobre algunos grupos. "Escucho de todo, pero también me gusta indagar sobre la historia de las bandas de música", agrega este joven argentino afincado en Málaga.

La idea de este original negocio surgió en 2011. Después de que la empresa en la que trabajaba cerrara y fuera a parar directamente al paro, Cristian era consciente de sus dos únicas posibilidades: Buscar trabajo o reinventarse". "Así que decidí estudiar peluquería y montar mi propio centro. Mi madre y mi abuela también son peluqueras, con lo que ya tenía unas bases, pero estoy seguro de que si hubiera montado una peluquería estándar de barrio no habría tenido el mismo éxito", manifiesta. Desde que Hair Rock echara a andar en noviembre del pasado año, a día de hoy, Cristian realiza unos 18 cortes diarios. Y, en un futuro, no descarta abrir una segunda peluquería o incluso una franquicia. "Al principio pensé que a lo mejor estaba apuntando a una franja de público muy reducida, pero me equivocaba. Lo cierto es que viene gente de todas las edades. Tampoco pongo música muy agresiva o que rechace, suelo tratar que sea a gusto de todos y a un volumen no muy alto", subraya este joven empresario. En alguna ocasión, incluso ha habido música en directo. "El amplificador y la guitarra forman parte de la decoración, pero a veces llega algún cliente que quiere tocarla y la pone en marcha. Entonces apago la radio y dejo que toque mientras sigo cortando el pelo", concluye.

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