En el transcurso de esta semana, el muelle número siete será el protagonista de una descarga de 22.000 toneladas de pipas de girasol; la penúltima operativa relacionada con graneles agroalimentarios prevista para el presente ejercicio en el puerto de Málaga.

Gestionada por la casa consignataria Condeminas que, en lo que llevamos de año ha cumplimentado cinco descargas de este producto, la llegada de este cargamento navega a bordo de las bodegas del bulk carrier Tomini Oroshi fondeado en la bahía malagueña desde el pasado viernes 9 de diciembre. Y si bien la previsión era que este buque quedara atracado el domingo día 11, la persistente lluvia ha retrasado la entrada del barco y el inicio de la operativa; un trabajo que comenzarán en esta semana y que, sin un día concreto para su inicio, dependerá de que las condiciones climatológicas lo permitan debido a la complejidad que supone la descarga de esta mercancía bajo la lluvia.

Con la programación de que en cuatro o cinco días se ejecute el desalojo completo de las 22.000 toneladas de pipas de girasol que transporta el Tomini Oroshi, esta carga, según ha podido saber Málaga Hoy, será transportada y ubicada en algunos de los almacenes que la agencia consignataria responsable de esta operativa tiene tanto dentro como fuera del recinto portuario para su posterior distribución.

Al respecto del Tomini Oroshi que protagonizará esta penúltima descarga agroalimentaria malagueña de 2022, habría que reseñar que navega bajo la bandera de Islas Marshall. Construido en China en 2016, este bulk carrier de doble casco de 25.546 toneladas de registro bruto, 179,5 metros de eslora y 32 de manga llega con su cargamento de pipas de girasol procedente del puerto rumano de Constanza de donde salió el pasado 28 de noviembre.

Cumplimentada esta operativa que, si no hay retrasos de ultima hora tendría que realizarse y finalizarse en la presente semana, el puerto malacitano espera un nuevo buque que, con trigo sudamericano tiene planificada su llegada para los días 20 o 21 del presente mes.

Efectuadas estas dos últimas operativas y a la espera del balance oficial que proporcione la Autoridad Portuaria al respecto de la actividad agroalimentaria de 2022, los números malagueños con toda probabilidad se verán afectados por el conflicto bélico ucraniano que está imposibilitando la movilidad internacional de cargueros con este tipo de mercancías.