Perseidas en Málaga: cuándo y cómo ver la lluvia de estrellas del verano
También se las conoce popularmente como 'lágrimas de San Lorenzo', este año coincide con la Luna de Esturión
¿Qué es la "bola de fuego" que ha cruzado el cielo de Málaga esta noche?
En la noche de este martes 12 al miércoles 13 de agosto, será el momento álgido de la lluvia de meteoritos de las perseidas, uno de los fenómenos astronómicos más esperados del verano. Aunque la lluvia de estrellas se extenderá algunas jornadas, esta es la jornada de mayor actividad, aunque su visibilidad quedará opacada por la Luna Llena.
Las perseidas también reciben el nombre de lágrimas de San Lorenzo, al coincidir su fase de mayor actividad con el 10 de agosto, día de la festividad del mártir español del mismo nombre. Las perseidas son visibles desde todo el hemisferio norte este momento del verano. Según señala el Instituto Nacional de Geografía, estos meteoros pueden superar los 50 kilómetros por segundo y su tasa de actividad puede llegar a los 200 meteoros por hora.
Aunque en estos días es cuando tienen su etapa álgida, se extenderán hasta el 24 de agosto, por lo que habrá más oportunidades de observarla. Teniendo en cuenta que en esta ocasión coincide con la fase la luna llena, llamada Luna de Esturión, llegará a su fase de cuarto menguante el 16 de agosto. Por lo que sin la iluminación que refleja este satélite, serán más visibles a simple vista las perseidas.
Cuándo es el mejor momento para ver las perseidas
El IGN ha adelantado que será esta noche, la del 12 de agosto, en torno a las 22:00 horas, cuando las perseidas se encontrarán en su máximo. El instituto nacional subraya que será justo después del ocaso, antes de que salga del todo la luna, cuando mejor pueda observarse la lluvia de estrellas. Las próximas posteriores a este momento también serán fechas de gran actividad, en los que se podrá apreciar las lágrimas de San Lorenzo.
Cómo ver las lluvias de estrellas
Teniendo en cuenta que la luna se encontrará llena, es recomendable situarse en contra del satélite. Este fenómeno puede observarse directamente, por lo que solo hace falta un espacio oscuro (sin contaminación lumínica) y que no tenga obstáculos para la visión (ya sean montañas, árboles o edificios).
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