Málaga

Unas 30 personas acuden aún cada día al Banco de España a cambiar pesetas

  • La entidad, cuya oficina está en el Paseo del Parque, tiene a una treintena de empleados y ofrece servicios muy curiosos como el canje de billetes quemados por otros nuevos

Usted habrá pasado miles de veces por la puerta de la delegación del Banco de España en Málaga, situada junto al Ayuntamiento, y posiblemente se haya preguntado qué se hace exactamente dentro de ese edificio monumental. El Banco de España realiza decenas de funciones, para lo que cuenta con una treintena de empleados, máxime después de que en 2003 y 2004 cerraran las delegaciones de Jaén, Huelva, Almería, Cádiz, Córdoba y Granada, por lo que las oficinas de Málaga y Sevilla concentran ahora toda la actividad en la región.

Una de las cosas que se puede hacer en el Banco de España es cambiar las pesetas por euros. Pese a que la moneda única europea entró hace ya seis años, el director de la entidad en Málaga, Miguel Ángel Traverso, explica que aún acuden a diario unas 30 personas a la oficina para cambiar las antiguas pesetas, tanto en billetes como en monedas. "Hay de todo, desde personas que tenían monedas en su casa tiradas en algún sitio y vienen, hasta familiares de personas fallecidas que, al estar en su casa, han visto que tenían algunos billetes en pesetas", afirma Traverso.

El Banco de España no ofrece datos provincializados pero los generales son bastante llamativos. A 31 de diciembre de 2007 se habían canjeado el 98 por ciento de los billetes de peseta en circulación. Sin embargo, sólo el 2 por ciento que queda suman más de 160.000 millones de las anteriores pesetas. En monedas pasa algo similar. Hasta ahora se han cambiado el 66,3 por ciento -en este caso el porcentaje es menor porque muchas personas coleccionan algunas monedas o simplemente no les apetece ir a canjearlas-, faltando por cambiarse 137.000 millones de pesetas. Traverso explica que el proceso es totalmente gratuito y que se pueden canjear todos los billetes emitidos desde 1939 y las monedas de última acuñación, que se pusieron en circulación en 1997.

El director del Banco de España en Málaga también destaca, para aquel que no lo sepa, que si un billete se quema, se moja o se rompe no se tiene que dar por perdido. "Como norma general cambiamos el billete por otro nuevo si se conserva más de la mitad del billete y, en el resto de casos, los enviamos a que lo analicen nuestros técnicos en Madrid". Traverso recuerda que a un malagueño se le cayó un fajo de billetes en una chimenea. "Rescató los que pudo pero estaban muy mal. Los trajo pensando que había perdido en torno a 1.000 euros y, tras analizarlo en Madrid, vimos que el fajo completo era de dos mil y pico euros, por lo que le dimos esa cantidad y se fue muy contento", afirma. Desde luego, este ciudadano no se preguntará nunca más para qué sirve el Banco de España.

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