Los 'piratas' atacan antes del Estrecho

En las carreteras malagueñas hay piratas, sin pata de palo ni parche en el ojo, pero que siguen a sus víctimas hasta darles caza y desvalijarlas, como los viejos lobos de mar. La Policía Nacional estima que pueden existir varios de estos grupos organizados en la provincia, pero uno de ellos ya ha sido desarticulado esta semana, esclareciéndose así un total de 60 delitos cometidos a los largo de los meses estivales. Su objetivo siempre eran familias de magrebíes que recorren el país para cruzar el Estrecho de Gibraltar y regresar a su país por vacaciones.

La Policía Nacional había detectado una suma de delitos muy similares en las carreteras de Almería, Granada y Málaga. Todos se producían en áreas de descanso de las autovías y las víctimas siempre eran magrebíes que viajaban con la casa a cuesta. El botín, dinero y joyas. Tras varios meses de investigación, se localizó a la citada banda y se descubrió su modus operandi. Curiosamente, la mayoría de los 18 detenidos son familia y casi todos cuentan con numerosos antecedentes penales por actuaciones similares. Hasta una quincena en algunos casos.

Fuentes policiales explican que este tipo de hurtos existen desde hace tiempo, pero recientemente se llevan a cabo de una forma organizada. "Pueden que sean las mismas personas, pero ahora han constituido en una asociación ilícita para delinquir", explican los profesionales consultados. En este sentido, estos atracos constan de tres fases. Con sus tres equipos distintos para llevarlas a cabo. Un vehículo lanzadera localiza a la víctima. El perfil ideal es una familia de poder adquisitivo medio-alto y sin hijos, dado que la ausencia de menores facilita a los adultos a abandonar el coche, de otro modo dicen los policías consultados que siempre suele haber alguien dentro del vehículo.

Los delincuentes siguen a sus objetivos hasta que realizan una parada en algún área de descanso. Entonces entran en acción los otros dos equipos. Uno realiza el robo y el otro emprende la huida con el botín. La prioridad es actuar cuando la víctima no se encuentra presente, pero en algunas de las actuaciones también se han registrado agresiones. De hecho, los delitos que le han sido imputado a los detenidos 30 son por robo con fuerza, siete con violencia o intimidación, 17 hurtos, seis contra la seguridad del tráfico y otros dos por resistencia y desobediencia.

Las sumas de dinero denunciadas varían según la familia, pero la mayoría llevaban varios miles de euros, que les fueron robados y no recuperarán. En dos casos superaban los 5.000 euros en metálicos. Gran cantidad de las joyas robadas sí han sido requisadas por la Policía, que en la actualidad procede a su identificación. Entre los detenidos, todos son malagueños y viejos conocidos de la Policía por su amplio historial delictivo. Un juez deberá decidir el futuro de estos piratas de carreteras.