Un exceso de cloro en la piscina lleva a la plantilla del Waterpolo Ronda a urgencias

Las quejas han sido de varios usuarios Deportes alude a un problema de la deshumectadora

Jugadores del Waterpolo Polo, en un entrenamiento en la piscina.
Jugadores del Waterpolo Polo, en un entrenamiento en la piscina.
Javier Flores Ronda

22 de octubre 2015 - 01:00

La plantilla del Waterpolo Ronda terminó el entrenamiento que estaba realizando durante la tarde del pasado martes en urgencias debido a que notaron malestar, nauseas y tos, algo que achacaron a un exceso de cloro en las instalaciones de la piscina cubierta municipal.

Los jugadores terminaron con partes médicos en los que se les indica que padecen una faringitis irritativa, por lo que no se les aconseja continuar en contacto con la sustancia que provocó dicho efecto. No han sido los únicos en notar el exceso de cloro en las instalaciones, ya que durante la mañana de ayer también algunos de los usuarios de natación notaron el ambiente interior de la piscina excesivamente cargado y con una sensación de presencia de cloro superior al normal.

El delegado municipal de Deportes, Bernardo Crespo, reconoció que se había producido un problema con la máquina deshumedactora de las instalaciones, que cifró la temperatura en 1,5 grados más de lo previsto y procedió a liberalizar más cloro del que debía haber. Un efecto que tiene mayor intensidad a última hora de la jornada, coincidiendo de este modo con el horario de entrenamiento del equipo de waterpolo, que estaba fijado entre las 21:00 y las 23:30.

Pese a ello, Crespo dijo que los parámetros que se registran en la instalación están dentro de los fijados por la legislación, aunque no se descarta el cierre de las instalaciones hasta que se solucione el problema si se mantienen las quejas y persiste el problema.

De momento, la acción del equipo parece haber tenido una primera respuesta por parte del Área de Deportes. Y es que no podrán entrenar el próximo jueves al no contar todavía con las correspondientes licencias federativas, por lo que tendrán que suspender la preparación de pretemporada, al menos, momentáneamente y hasta que presenten las correspondientes licencias.

Crespo explicó además que se lleva tiempo trabajando sustituir el cloro químico por un clorador salino, aunque, según dijo "no es fácil". Y es que asegura que se tendría que afrontar una inversión de 40.000 euros, además de localizar una empresa que trabaje este tipo de sistemas y ofrezca las suficientes garantías para el mantenimiento. Desde Deportes han pedido a los técnicos responsables de la instalación que se emitan los coinformes sobre lo ocurrido y se ordenó investigar qué había ocurrido y localizar el problema para que no vuelva a producirse.

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