Málaga

Crecen las plantaciones de marihuana en viviendas en Málaga y se dispara el riesgo de incendios

Una plantación de marihuana en el interior de una vivienda.

Una plantación de marihuana en el interior de una vivienda. / Guardia Civil

La plantación de marihuana en el interior de viviendas crece y es un quebradero de cabeza. Primero para la Policía porque dedican meses a encontrarlas y detener a sus propietarios con el sinsabor de que las penas para los autores son muy leves porque la marihuana es considerada una droga blanda y no se suele acabar en la cárcel por este tipo de delito. Además, no es fácil detectar las plantaciones al encontrarse dentro de casas y ser más difícil justificar el acceso desde el punto de vista legal. 

Segundo para las compañías eléctricas, porque los promotores de este tipo de instalaciones se enganchan de forma ilegal a la red eléctrica y ocasionan todo tipo de problemas. Y tercero para los vecinos porque, además de la inseguridad física que provoca tener a delincuentes en el piso de al lado, se están produciendo cortes de luz por sobrecargas y hasta incendios que ponen en peligro sus vidas. También se están dando casos de propietarios que, sin saberlo, están alquilando sus inmuebles a personas que los utilizan para plantar marihuana y que se ven en un auténtico problema para demostrar que no tienen ningún tipo de implicación en el asunto cuando los delincuentes son arrestados. 

En el caso de las compañías eléctricas, Endesa subraya que los casos de fraude eléctrico vinculados a plantaciones de marihuana se han duplicado en España en los últimos cuatro años. En el caso concreto de Málaga, Endesa realizó el pasado año 48 expedientes de fraude ligados a estas plantaciones en el interior de viviendas o edificios y colaboró con las fuerzas de seguridad en 155 operaciones para combatir las conexiones ilegales a la red en la provincia. 

Una plantación de marihuana en una vivienda no son cuatro plantas con una luz encima. Son grandes estructuras que requieren una inversión inicial de unos 3.500 euros al instalar potentes equipos de aire acondicionado, focos y otro tipo de utensilios. Eso provoca un gran consumo de luz, que roban de la red y que Endesa detecta al no ser habitual en un edificio tipo. Se estima que el consumo medio de una plantación corresponde al de 80 viviendas, de forma que la energía recuperada en Málaga procedente de este tipo de fraudes se elevó el año pasado a 2,28 millones de kilovatios/hora, lo que equivale al consumo de 651 hogares o al de poblaciones enteras como Canillas de Albaida o Moclinejo. En toda Andalucía, según precisan desde la compañía eléctrica, el año pasado se detectaron 2,2 conexiones ilegales para el cultivo de cannabis al día, llegando a recuperarse 35 millones de kilovatios/hora, equivalente al consumo de 10.000 hogares o el de municipios como Campillos. 

Policías cargando con las plantas que habían sido encontradas en un domicilio. Policías cargando con las plantas que habían sido encontradas en un domicilio.

Policías cargando con las plantas que habían sido encontradas en un domicilio.

Esto es lo que se ha detectado, pero hay muchas plantaciones en viviendas que todavía no han sido halladas y que están tirando de la red eléctrica. En Endesa apuntan que el consumo eléctrico de las plantaciones de marihuana en toda España es de unos 1,5 Twh, la luz que gasta Málaga capital en todo un año

“El fraude eléctrico supone un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica del conjunto de los consumidores y pone en riesgo tanto la seguridad como la calidad de suministro del resto de usuarios. Pero, por encima de todo, las conexiones irregulares y manipulaciones de la instalación eléctrica implican importantes riesgos para la salud de la persona que las realiza y de las que le rodean, ya que pueden provocar incendios, electrocuciones y descargas eléctricas”, señala José Manuel Revuelta, director general de Infraestructura y Redes de Endesa.

Desde esta compañía advierten que las infraestructuras eléctricas utilizadas en estas instalaciones son cada vez más sofisticadas y, en algunos casos, demandan una potencia compatible con un uso de naturaleza industrial, lo que evidencia la enorme carga eléctrica que soporta la red de distribución, que no está diseñada para abastecer esta demanda fantasma. Esto provoca situaciones de gran riesgo eléctrico que hace que actúen las protecciones de los centros de transformación o que se quemen líneas subterráneas o incluso centros de transformación, lo que provoca interrupciones del suministro al resto de residentes en la zona. El resultado es un aumento de las incidencias y un deterioro de la calidad de suministro en zonas con elevados niveles de fraude. 

La detección de plantaciones marihuana en el interior de viviendas en la provincia de Málaga es cada vez más frecuente. No hace falta irse muy lejos en la hemeroteca para encontrar casos. Este pasado 2 de agosto la Policía Nacional y la Policía Local de Benalmádena, alertados por unos vecinos que se quejaban del ruido, encontraron un invernadero con plantas de marihuana en una vivienda de esta localidad y procedieron a la detención de las dos personas que vivían en el domicilio, un hombre y una mujer, de 51 y 44 años. Intervinieron 3.590 gramos de marihuana.

El 6 de junio, la Guardia Civil desarticuló tres organizaciones criminales dedicadas al cultivo de marihuana y elaboración de droga en Mijas y Pizarra. Detuvieron a once personas por delitos de pertenencia a organización criminal, defraudación de fluido eléctrico y tráfico de drogas. En los siete registros realizados intervinieron 1.904 plantas de marihuana y 40,9 kilogramos de cogollos.

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