Málaga

La población de Málaga crece casi 15.000 habitantes

  • Rompe la tendencia general de Andalucía, que ve descender su número de residentes

Viandantes por calle Larios.

Viandantes por calle Larios. / Javier Albiñana (Málaga)

La provincia de Málaga sigue ganando población. Pese a que la tasa de natalidad de los últimos informes no venía siendo positiva, el saldo migratorio ha hecho que los datos provisionales emitidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleje un aumento de 14.745 habitantes en la provincia de Málaga.

De esta manera, se alcanzan en la provincia 1.700.752 residentes a fecha de 1 de julio de 2021, por los 1.686.007 habitantes del 2020. Siguen siendo más mujeres las que residen en Málaga, al contarse 866.082, por los 634.670 hombres. Pese a ello, el crecimiento de residentes de ambos sexos es similar, superando ambos sexos los 7.000 residentes más. Entre enero y julio el saldo se reduce a 4.289 residentes más en Málaga, un tercio de los que se registran durante el año completo.

La población andaluza descendió en el primer semestre del 2021 en 10.169 personas, un 0,02 % y se situó en 8.500.808 habitantes debido a que hubo más muertes que nacimientos y a pesar de registrar un saldo migratorio positivo tanto exterior como interior.

Desde enero a junio el saldo migratorio de personas de fuera de España que vinieron a residir a Andalucía fueron 4.815 y el interior, es decir, las que proceden de otras regiones españolas, sumaron 4.071. La población de España se situó al término del primer semestre de este año en 47,32 millones de personas, lo que supone un descenso de 72.007 habitantes respecto al 2020, algo que no ocurría desde hace un lustro, debido a que hubo más muertes que nacimientos y apenas se incrementó el número de migrantes.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este jueves los datos sobre población y migraciones a 1 de julio del presente año, en el que se señala que en los primeros seis meses se registraron 157.184 nacimientos, frente a 227.920 defunciones, lo que supone un saldo negativo de 70.736 personas. A ello se une el que apenas hubo diferencia -366 personas- entre las personas que se emigraron al extranjero -202.004- y las que llegaron a España -201.638-, por lo que el balance migratorio fue casi nulo.

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