Más personas y con más edad. Así será la provincia malagueña dentro de 15 años. El envejecimiento de la población española es un hecho incuestionable y Málaga no va a ser un oasis, pese a que va a contracorriente en la tendencia general de residentes. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer el informe Proyecciones de Población 2016-2031 y las estimaciones son, cuanto menos, preocupantes desde un punto de vista económico y hasta social. El INE estima que en el presente 2016 hay 1,63 millones de habitantes en la provincia de Málaga y que en 2031 habrá 1,74 millones, lo que representa un crecimiento del 6,6%. De ese volumen total, en estos momentos el 16,9% de los residentes en la provincia tienen 65 años o más mientras que en 2031 el porcentaje será del 24,6%, es decir, dentro de 15 años uno de cada cuatro malagueños tendrá más de 65 años. Se desconoce qué pasará con el sistema público de pensiones y hasta qué edad habrá que trabajar dentro de tres lustros, pero si se mantuviera el régimen actual una cuarta parte de los malagueños serían pensionistas en 2031. Y ese año no está tan lejos como pudiera parecer a simple vista.

El INE hace sus proyecciones tomando como referencia la tendencia actual. Obviamente sus estimaciones no tienen por qué cumplirse, pero sí siguen unos parámetros estadísticos analizados con el paso del tiempo. Según este informe, en Málaga habrá en el año 2031 un total de 430.389 personas con más de 65 años, un 55,4% más de los actuales. No se duplica pero queda cerca.

En el polo opuesto, cada vez habrá menos jóvenes. En 2016 el INE indica que hay 313.000 personas menores de edad en la provincia y para 2031 apunta que habrá 260.500, un 16% menos. Eso se debe a que la tasa de natalidad será cada vez inferior por la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar o el aumento de la edad media de la mujer para tener hijos, entre otros aspectos. El organismo público señala que este año habrá 14.848 nacimientos en Málaga -una media de 40 diarios- y cree que en 2030 habrá 12.192 -33 al día-. Por primera vez en las últimas décadas habrá más fallecimientos que nacimientos en la provincia, un hecho que el INE piensa que se producirá en 2020. En ese ejercicio, siempre según estas previsiones, habrá 13.473 nacimientos y 13.717 defunciones.

Si muere más gente de la que nace, ¿cómo es posible que la provincia vaya a tener más habitantes dentro de 15 años? La respuesta es el saldo migratorio positivo. Málaga es una de las provincias españolas que atrae a más personas, tanto nacionales como extranjeras, de las que se van y eso permite aumentar el número de residentes. En los próximos 15 años va a seguir ocurriendo el mismo fenómeno, lo que permitiría elevar la población total en casi 110.000 personas.

Málaga va en sentido contrario al resto de España, pues la estimación es que el país pierda más de medio millón de habitantes, un 1,2%, en los próximos 15 años. Málaga es una de las pocas provincias en las que habrá mas residentes en 2031 que ahora y, de hecho, será la tercera con mayor crecimiento porcentual tras Melilla (13,5% más) y las Islas Baleares (7,7% más). Una provincia casi hermana a Málaga en sus datos estadísticos como Alicante apenas ganará un 0,7% de población; Barcelona un 1,2% y Madrid lo hará un 5,5%.

Estos números son proyecciones matemáticas y, como tal, pueden quedarse en papel mojado si cambian las políticas sociales, si se implantan nuevos sistemas para favorecer la natalidad o si se descubren nuevos métodos médicos que permitan reducir enfermedades y mejorar aún más la calidad de vida. Se espera que cada vez haya más personas mayores, incluso centenarias. Según el INE, este año hay 724 residentes con 100 años o más y para 2031 se prevé que haya 901 en la provincia malagueña, un 25% más.