De poda por la Alameda

El estado de decadencia en el que se encuentra parte de la arboleda de la Alameda Principal, uno de los rincones urbanos de Málaga más emblemáticos, obligó al Ayuntamiento a poner en marcha de manera urgente un plan integral de rehabilitación de los ejemplares localizados en esta avenida. La iniciativa, que comenzó el pasado fin de semana, continuó ayer, con el segundo domingo consecutivo de trabajos, y el corte de ramas secas de algunos de los ficus centenarios en situación de riesgo, así como la eliminación de dos de los 23 grandes árboles ahora existentes.

Este proyecto del equipo de gobierno es la consecuencia del informe elaborado por la empresa Asesores Arborísticos, firma asociada también al documento sobre los árboles de la Alameda elaborado en su día por la Junta de Andalucía sobre el posible impacto de la obra del Metro. Dicho estudio fue encargado tras la caída sobre la vía de uno de los ficus el pasado 16 de febrero, lo que hizo saltar todas las alarmas. El proyecto permitió comprobar, por un lado, el estado de la madera del los árboles, si tienen pudriciones, y las estructuras internas, por otro, el grosor, la profundidad y la extensión que tienen las raíces.

El corte de ramas secas supone la fase principal de la intervención diseñada, que deberá estar finalizada antes de Semana Santa, que se iniciará el próximo 17 de abril, ya que por esta zona de la ciudad pasan la totalidad de los tronos de las hermandades malagueñas al formar éste un tramo importante y muy significativo del recorrido oficial .

Ayer domingo se acometían los trabajos de la segunda fase de las tareas sobre los árboles localizados en el paseo central de la Alameda, a la altura de la esquina con la calle Puerta del Mar. Para la ocasión varios policías locales se encargaron de desviar el tráfico por las vías adyacentes e impedir así que se pudiera ocasionar algún tipo de incidente. Distintas señalizaciones y vallas guiaban a los vehículos hacia las itinerarios alternativos. Varios camiones grúa con pluma y cesto fueron necesarios por un grupo de la brigada de parques y jardines, para llevar a acabo los trabajos de poda, así como los grupos de limpieza que conforme se iban efectuando los trabajos de poda retiraban las ramas caídas sobre la calzada.

Responsables de las tareas informaron que la retirada de las ramas secas es un trabajo necesario para el desarrollo de los árboles y que se realiza cada cinco años para dar limpieza al follaje. Una veintena de la totalidad de ejemplares que se elevan en la Alameda Principal tienen su origen en el siglo XIX, algunos superan los 120 años, mientras que el resto es de una época posterior.

Para después de Semana Santa, y siempre y cuando se localicen en los viveros los ejemplares más adecuados para la zona que tiene unos 300 metros de longitud, la idea es iniciar la plantación de nuevos ficus. En concreto, serán al menos diez, que vendrán a sustituir a los dos en estado "ruinoso", al ejemplar caído hace meses y a los siete plátanos que serán eliminados. No se descarta aumentar las plantaciones conforme se analice la situación en la que se encuentran los ficus jóvenes, si alguno de los cuales, no se desarrolla como se espera.

El informe que reveló la situación real de los árboles señala la necesidad de adoptar ciertas medidas para mejorar las condiciones de los ejemplares, entre ellas la creación de alcorques más amplios, de varios metros cuadrados, y la implantación de un sistema de riego localizado, y es que la Alameda Principal además de ser un bosque verde supone acercarse a la realidad más tangible de unos árboles testigos del avance histórico de toda una ciudad.