Podólogos de Vithas Málaga dan consejos sobre el calzado de verano para los niños: "Unos pies sanos son la base para una correcta postura"
El calzado debe permitir la libertad de movimiento, ser flexible y ligero
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Málaga/La primavera va dando paso al verano, y la subida de los termómetros en Málaga ha adelantado el cambio de armario, para tener a mano ropa más fresca y calzado abierto, como son las sandalias o las chanclas. Y los niños no son menos, y los familiares deben cuidar el calzado de estos, pues pasan más tiempo al aire libre. El podólogo del Centro Médico Vithas La Rosaleda, perteneciente a la red de centros del Hospital Vithas Málaga, Alejandro Castillo, ha subrayado la importancia de elegir un calzado infantil adecuado, ayudando al desarrollo saludable de los pies de los más pequeños y para prevenir problemas.
"Unos pies sanos son la base para una correcta postura y un desarrollo motor adecuado en la infancia. Ignorar la importancia de un buen calzado en estas etapas puede tener consecuencias que se manifiesten incluso en la edad adulta", ha destacado el podólogo.
Zapatos que ofrezcan libertad de movimiento a los niños
En esta etapa, el pie de un niño está en constante desarrollo, experimentando una transformación desde que es una estructura predominantemente cartilaginosa hasta que se osifica y adquiere su forma y función definitivas, han explicado desde Vithas. Y Para que este proceso se desarrolle de forma óptima, es importante que el calzado permita un movimiento natural y sin restricciones.
“Un calzado que limita este movimiento natural puede tener consecuencias a corto y largo plazo. Un calzado demasiado rígido, por ejemplo, obliga a los músculos del pie a trabajar menos, lo que con el tiempo puede llevar a su debilitamiento y a una menor estabilidad. Esto, a su vez, puede alterar la forma de caminar del niño, causando compensaciones que incluso pueden afectar a otras partes del cuerpo, como las rodillas, las caderas o la espalda” ha explicado el especialista.
Problemas del uso de zapatos inadecuados
A largo plazo, el uso continuado de un calzado inadecuado puede contribuir al desarrollo de deformidades como dedos en garra, juanetes o incluso pies planos. La podóloga del Centro Médico Vithas Nerja, María del Carmen Carrasco, ha recordado que "el pie no es solo una estructura para soportar el peso, sino también un sistema sensorial increíblemente complejo, con numerosas terminaciones nerviosas que proporcionan información crucial para el equilibrio y la coordinación".
Destaca que un calzado que impida que el pie 'sienta' el suelo adecuadamente: "puede interferir con el desarrollo de la propiocepción, que es esta capacidad de percibir la posición y el movimiento de nuestro cuerpo en el espacio" ha puntualizado la podóloga. En resumen, señala que el calzado veraniego para niños debe permitir libertad de movimiento, que sea flexible, ligero y que tenga espacio para los dedos. "Es una inversión en la salud a largo plazo de los pies de nuestros hijos" ha añadido la podóloga.
Cómo debe ser el calzado infantil de verano
El calzado infantil de verano debe sujetar bien el pie, especialmente a nivel del talón y el empeine, permitiendo a la vez una flexión natural al caminar gracias a una suela flexible. Los podólogos recomiendan priorizar materiales transpirables como la piel o el algodón para evitar la sudoración excesiva y la proliferación de hongos, además de buscar una puntera que proteja los pequeños dedos de posibles golpes.
"A menudo observamos en nuestra consulta problemas derivados de errores tan comunes como elegir tallas demasiado grandes (pensando en la durabilidad más que en la salud del niño) lo que en realidad compromete la correcta sujeción del pie," declara la especialista de Vithas. Carrasco también desaconseja el uso prolongado de chanclas “ya que no ofrecen la estabilidad necesaria, y los materiales sintéticos no transpirables, que favorecen la humedad y los problemas dermatológicos”. Es importante no olvidar también la importancia fundamental de una suela antideslizante para minimizar el riesgo de resbalones y caídas, especialmente para las piscinas o zonas de juego.
Calzado infantil veraniego según edades y tipo de actividad
El tipo de calzado en los niños varían en relación con su edad y el tipo de actividad que realizas. Los mayores y adolescentes, que practican deportes, deben elegir un zapato específico para la actividad física que realizan, que "proporcione amortiguación, estabilidad y agarre necesarios para prevenir lesiones", enumera la podóloga.
En cuanto al uso de sandalias, Castillo deja claro que se pueden usar, “pero siempre asegurándose de que ofrezcan una buena sujeción en el talón y el empeine, evitando aquellas sin sujeción para un uso prolongado”. La clave está en adaptar la elección del calzado a la etapa de desarrollo y a la actividad que va a realizar el niño, priorizando siempre la salud y la seguridad de sus pies.
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