Dos policías salvan de un incendio a dos menores que dormían solos en su casa
El pequeño, de 8 años, abrió a los agentes y les alertó de que su hermano estaba dentro
Los golpes en la puerta interrumpieron su sueño. Procedían de unos héroes anónimos que, todavía sin saberlo, le habían salvado la vida. No solo la suya, también la de su hermano. Dos policías locales incorporaron ayer a su currículo la experiencia de haber evitado una tragedia poniendo a salvo horas antes a dos menores que dormían en su vivienda, afectada por un incendio.
Eran las 9:25 cuando una patrulla de la unidad Lima de la Policía Local perteneciente a San Pedro de Alcántara, en Marbella, se percató del humo y localizó el foco en la cuarta planta. En el rellano apareció un menor de 8 años con la cara y el cuerpo tiznados de negro como consecuencia del denso humo, visible incluso desde el exterior. El pequeño advirtió a los efectivos de que también su hermano, de 15 años, se encontraba durmiendo en el interior de la casa, situada en el número 12 de la calle Vega del Mar, en el edificio San Horacio, según informaron ayer fuentes policiales.
Uno de los funcionarios trató de acceder al dormitorio a gatas en el que estaba el adolescente para sacarlo. Tuvo que regresar, pero no desistió. Lo consiguió en un segundo intento. Los progenitores, que se encontraban trabajando, fueron alertados de lo sucedido por unos vecinos. El padre acudió hasta la vivienda y se hizo cargo de los menores. Fue él quien los trasladó hasta un centro de salud de San Pedro de Alcántara.
Los bomberos se personaron también en la zona y sofocaron el incendio. Tras una hora, en torno a las 10:30, la familia pudo regresar al inmueble. El fuego, según las pesquisas, se había originado en la terraza, concretamente en un equipo de aire acondicionado y se dispersó por los conductos de canalización. La hipótesis es que fue un fallo de subida y bajada eléctrica que se había venido produciendo en el edificio desde la noche anterior al suceso lo que terminó provocando la posterior salida de humo por toda la vivienda a través del sistema de aire.
Uno de los policías que intervino en el rescate tuvo que ser atendido por los sanitarios en un centro, hasta donde se dirigió por sus propios medios debido a la inhalación de humo a la que se había visto sometido. Aunque su ingreso no fue necesario, necesitó oxígeno.
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