El Jardín de los Monos
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Armados de paciencia cada vez que se ponen al volante. Es la única forma que, de momento, han encontrado los trabajadores de las más de 4.000 empresas instaladas en los 16 parques empresariales malagueños para acudir y volver de su puesto sin desesperar por los atascos. Un problema que lleva aquejando a estas infraestructuras desde hace años, pero que no tiene visos de resolverse. Así lo asegura el presidente de la Asociación de Polígonos de Málaga (APOMA), Sergio Cuberos, quien ha vuelto al cargo tras la salida de Antonio López, encontrándose la situación prácticamente como la dejó "por la inacción de las administraciones". "Hay tapones todos los días y seguimos viendo que no nos echan cuenta", lamenta. Y con previsión de que siga empeorando por la llegada de nuevos comercios como Cotsco, en Málaga Nostrum; el centro logístico de Amazon, o la construcción de miles de viviendas en el Distrito Zeta y Ortega y Gasset.
Ante esto, el presidente de APOMA pide sacar adelante "propuestas históricas" para evitar el colapso en un horizonte cercano. En esa batería de propuestas, "en cajones desde hace ni se sabe", se encontrarían el desdoblamiento de la carretera de Ortega y Gasset, así como un doble carril en la calle Rosamunda o el enlace con la hiperronda, entre otras. Medidas, en suma, para restar tráfico "en puntos conflictivos como la avenida Velázquez o Santa Bárbara". "La mayoría de las empresas se dedican a la distribución, a la ferralla, al aluminio... Necesitan poder entrar y salir sin impedimentos".
En una situación similar se encuentran los polígonos de El Viso y Huertecilla, según asegura su administradora, Rocío Pereira, cuyas carreteras de acceso sufren colapsos diarios en hora punta. Es el caso de la vía para acceder a Huertecilla o la A-357 en lo referente a El Viso; toda vez que en las carreteras acaban por juntarse quienes van a estas infraestructuras, al polígono Alameda o a la Universidad. "Trayectos que duran diez minutos los fines de semana llegan hasta los 45 en días laborables. Además, casi siempre hay algún choque", apunta Pereira.
Por su parte, el presidente del polígono El Viso y miembro de la junta directiva de la Estrella, José Carlos Calderón, vaticina que los atascos se recrudecerán en cuestión de años, cuando los parques empresariales sean "absorbidos por la expansión de la ciudad". "Ahora mismo, la calle Rosamunda, una de las salidas naturales para enlazar con la autovía, paralela al arroyo, tiene el inconveniente de que converge con Universidad y Clínico. Se hace un tapón tremendo. Tardas en recorrer 200 metros 20 o 25 minutos porque la rotonda se colapsa", afirma. A lo que se unen problemas circunstanciales como el corte de vías por la Feria de Málaga. "Los viales del Real suponen un desahogo importante".
Otra forma de evitar caravanas sería fomentando el transporte público, apartado en el que el sector echa en falta un mayor esfuerzo de las administraciones. En el caso del polígono Guadalhorce, por ejemplo, se da la particularidad de que cuenta con una estación de Cercanías, pero demasiado alejada de algunas empresas y que los trabajadores deben hacer a pie, por lo que muchos acaban cogiendo el coche directamente. "No hay otra forma de llegar hasta él desde el apeadero: ni bicicletas, ni patinetes, ni lanzaderas", explica el presidente de APOMA. Y esboza como posible solución "alargar alguna línea de autobús próxima". Entretanto, la administradora de San Luis y Huertecilla ve con buenos ojos la ampliación del Metro aprovechando la parada de El Cónsul o la instalación de un circular.
Al problema de la movilidad se suma el de la falta de suelo disponible, "uno de los mayores hándicaps" de los polígonos, toda vez que "frena la llegada de nuevas empresas". "Es complejo: los pocos suelos disponibles que hay tienen problemas de inundabilidad y muchos socios o propietarios, de modo que las juntas de compensación se hacen imposibles con precios disparatados. No le salen los números a ningún particular", afirma Cuberos. En este sentido, propone que sea el Ayuntamiento el que ejerza de "locomotora" en el desarrollo, en detrimento de los particulares; así como que los parques empresariales puedan expandirse hacia zonas del Valle del Guadalhorce como Pizarra o Coín, que poseen las condiciones necesarias, o hacia La Axarquía. "Contemplamos todas las opciones de crecimiento, porque la situación es muy delicada en toda Málaga. No se encuentran naves disponibles en Fuengirola, ni Mijas, ni Marbella", apostilla.
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