La presencia de 'reventas' de sillas y tribunas provoca altercados en la cola

Obtener una silla o una tribuna para poder disfrutar de la Semana Santa a lo largo del recorrido oficial es algo por lo que cada año forman colas números ciudadanos. Las largas hora de espera está reñidas con el escaso número de localidades que quedan disponibles tras la venta de los abonos. En la mañana de ayer estaba previsto el reparto del orden para poder comprar dichas localidades, 55 en total, a lo largo de la tarde. Y es aquí donde surgió el problema ocurrido ayer.

Las personas que pretendían comprar sus sillas protestaban por la presencia de reventas que se personan a las puertas de la Agrupación desde días antes para así conseguir el primer puesto en el orden de compra, el cual pueden revender por precios que alcanzan incluso los 300 euros. Montante, que le ofrecían al "número uno" real de la cola, Óscar Alcántara, en caso de vender su privilegiado lugar. Las protestas y reacciones de los afectados fueron incrementándose hasta dar lugar a altercados que propiciaron que algunos de los que aguardaban a la espera llamaran a la Policía. Hasta allí se desplazaron 16 agentes de la Policía Nacional y cuatro de la Policía Local.

Según el presidente de la comisión de Sillas y Tribunas de la agrupación, Ricardo Delgado de la Rubia, la Policía aconsejó disolver las colas y esperar si reinaba la normalidad a la hora prevista de la venta, las 18:00.

Hasta dos denuncias se tramitaron en la mañana de ayer. Una de ellas fue levantada por la Policía Local mediante acta de denuncia por "no facilitar la hoja de reclamaciones la Agrupación de Cofradías a los afectados". La otra tiene el sello de la Junta de Andalucía y recoge varias quejas. Para De la Rubia, la Agrupación "es quien siempre se lleva las denuncias pero nosotros estamos cogidos pies y manos porque no podemos evitar la presencia de reventas en las colas", explica.

Alrededor de las 19:00 la normalidad reinaba a las puertas de la Agrupación de Cofradías. Para evitar casos similares a los ocurridos por la mañana la Policía Nacional decidió que el orden de la venta fuera el mismo en el que estaba la fila ordenada a la hora de abrir las taquillas. Esta medida hizo posible que se pudiera realizar la venta de las sillas disponibles sin altercados ninguno.