El presidente de Aehcos en Málaga: “La turismofobia está basada en que no tengo vivienda porque hay mucho turismo y eso es peligrosísimo”
El empresario achaca la falta de alternativa habitacional a la falta de planificación urbanística, a una ley de arrendamientos urbanos que asusta a los propietarios y a un crecimiento de las viviendas de uso turístico
José Luque, reelegido presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol
El presidente de la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque, ha sido reelegido en el cargo en abril por aclamación de los socios, es decir, que no ha hecho falta votación, siendo la única candidatura que se ha presentado. El hotelero atiende a Málaga Hoy para desgranar los retos del colectivo y analizar la situación de la industria turística de la provincia.
Pregunta.-¿Cómo valora la reelección a la presidencia?
Respuesta.-Lo valoro bien, sobre todo por la confianza que el equipo tiene en mí. Soy una persona muy ocupada y me cuesta dedicar tiempo a otras funciones que exigen tiempo y también quiero conciliar con mi familia. Entonces, es un reto que cuesta pero para terminar la labor que hemos empezado 3 o 4 años más, que es lo que permiten los estatutos, ahí estaré al servicio de Aehcos.
P.-¿Cuáles son los principales retos que se marca el colectivo?
R.-El primero, es seguir profesionalizando Ahecos para dar un mejor servicio a sus asociados, en una época en la que cada día se genera más legislación y tributación y en la que la administración, por lo menos la autonómica, nos tiende la mano para practicar la cogobernanza. En segundo lugar, seguir haciendo todo el lobby para mejorar nuestro destino. Tan importante es la -p de promoción como la de planificación, y es donde tenemos muchas oportunidades de mejora, sobre todo en garantizarnos una buena desalación. También establecer medidas para todo lo que supone el cambio de la dinámica del litoral y tenemos en ciernes la nueva ley del turismo. Es un deseo por parte de la Junta de modernizar desde el punto de vista legislativo nuestro sector, en cuya redacción hemos colaborado y ahora implica el reto de aprobarla. Los empresarios hemos intentado que está ley se anticipe a los retos del futuro, que sea flexible, que permita la especialización y nuevos conceptos turísticos que mejorarán o diversificarán la experiencia de nuestros visitantes.
P.-¿Qué visión tiene Aehcos de la falta de acceso a la vivienda?
R.-Nos preocupa muchísimo. Nosotros somos empresas de servicios y estamos basados fundamentalmente en las personas. La hostelería es el servicio personalizado y necesitamos personas que tengan una vivienda digna y que la puedan financiar con lo que pagamos los hoteles, y esto hoy en día no está siendo posible. Cuando entrevistamos a una persona, si no es del mismo municipio, tiene muchos riesgos de que haya una rotación.
P.-¿Por qué se da esta situación?
R.Primero por la falta de planificación municipal y la complejidad urbanística en la que nos hemos metido en los municipios de la Costa del Sol. En segundo lugar, hay una ley de arrendamientos que hace que nadie quiera arrendar en el largo plazo por el peligro de tener inquilinos que al final se conviertan en inquiocupas, y en tercer lugar el crecimiento exponencial de las viviendas de uso turístico, que han canibalizado viviendas que serían óptimas para el alquiler a largo plazo.
P.-¿Qué pulso tiene en la Costa del Sol el fenómeno de la turismofobia?
R.-Este fenómeno tiene varios vértices, uno es político y hay partidos que usan esto como una herramienta arrojadiza, lo cual es un gravísimo error, porque están jugando con la comida de todos. Si los ciudadanos y las empresas no tienen rentas, la administración no puede recaudar. Después hay una simplificación muy mala, que es decir no tenemos vivienda porque hay mucho turismo, eso no es cierto. No tenemos vivienda porque no ha habido una planificación correcta urbanística, porque tenemos una ley de arrendamientos urbanos que asusta a los propietarios para hacer alquileres a largo plazo y porque ha habido un crecimiento exponencial de las viviendas de uso turístico.
P.¿Hay en Málaga turismofobia?
R.-La turismofobia está basada en una simplificación de que yo no tengo posibilidad de acceso a la vivienda porque hay mucho turismo, y es errónea y peligrosísima porque toda manifestación pública contra el turismo nuestros competidores la reproducen en la prensa internacional de una forma viral.
P.-El Ayuntamiento de Marbella ha presentado un estudio que apunta a que la vivienda de uso turístico no supone un problema en la ciudad, ¿Cómo lo valoráis los hoteleros?
R.No estoy de acuerdo, por supuesto que hay problemas. Nosotros tenemos colaboradores que pagan 600 y 500 euros por un dormitorio en el casco urbano de Marbella. Hay muchas personas que tienen viviendas de uso turístico y no vienen de grandes fondos, que con sus ahorros han comprado una vivienda y con eso pagan la Universidad de sus hijos. Me parece fantástico, pero hay que intentar facilitarles que el alquiler sea a largo plazo. Marbella necesita una zonificación clara que diferencie entre lo que son inmuebles con naturaleza turística, que son aquellos que están ubicados fuera del casco urbano y aquellos otros que están en el casco urbano y en su entorno que tienen más naturaleza residencial.
P.-¿Cómo ha evolucionado la dificultad de reclutar personal en la zona?
R.-Después de la pandemia ha habido cambios en la percepción dependiendo de qué tipo de trabajo y el absentismo se ha llegado a duplicar. También hay otro fenómeno que está ocurriendo en los sectores hotelero y hostelero por ciertas dificultades de conciliación, horarios, etcétera, que no están tan bien visto por el mercado laboral. Los hoteles cada día tendemos más a tener turnos seguidos y hay una remuneración que es bastante alta. Un camarero tendría dificultad de acceder a un módulo de VPO en función de sus ingresos, por eso es muy importante tener un parque de viviendas de alquiler económico.
P.-Echando la vista atrás, ¿Cómo ha sido la gestión de la pandemia por parte del sector?
R.- El Covid-19 ha sido la tormenta perfecta para los hoteles, nunca los de la Costa del Sol cerraron por mandato de la administración, salvo en temporadas. Yo creo que se gestionó bien por parte de la Administración con los Expedientes de Regulación temporal de Empleo (ERTES), pero todavía estamos muchos hoteles recuperándonos del problema financiero que tuvimos porque hubo facilidades para las deudas y darles una patada para adelante o avales que siguen pendientes.
P.-¿Cómo se proyecta el futuro del sector hotelero de la Costa del Sol?
R.-Con muchos retos de cómo mantener una relación de precio- calidad interesante, con nuevas experiencias que demandan los clientes, y a pesar de nuestra magnífica posición en el sur de Europa, seguimos teniendo competidores por todo el mundo, las conexiones aéreas van mejorando. Hay que seguir renovando los hoteles y reposicionándonos hacia productos atractivos y de calidad. También tenemos que poner en valor en la Costa del Sol cada día más la segunda línea como una experiencia cultural, gastronómica y ambiental interesante para diversificar y quitar tensión de la primera línea. El Caminito del Rey ya es un gran ejercicio en esta dirección pero tenemos que seguir impulsando Antequera y todos los pueblos y ciudades que están en el interior
P.-¿Cuáles son las principales amenazas?
R.Ahora mismo, con la situación geopolítica si Trump sigue con los aranceles, hoteles de la Costa del Sol que trabajan con americanos, sobre todo los 5 estrellas en la zona de Marbella, igual se ven algo afectados. También a los europeos se les quitan las ganas de ir a EEUU con los controles más exhaustivos en las fronteras, y a lo mejor se plantean buscar alternativas dentro de Europa como la Costa del Sol y eso puede ser una oportunidad. Lo peor es el momento económico de bajo un crecimiento, que al final resta ingresos a nuestros potenciales turistas. Los precios de los hoteles han subido y los pone el mercado. Si el mercado tiene problemas de confianza o de poder adquisitivo, eso puede afectarnos. Por eso, es muy importante una estrategia de la Costa del Sol de diversificar el mercado y de poner más conexiones con Estados Unidos, el Medio Este o Corea.
P.-¿Cuáles son las principales demandas del sector?
R.-Una de las principales demandas es convencer a la sociedad y a nuestros administradores de que gravar más el turismo no es la solución para los problemas que tenemos de planificación. Inventos como las tasas turísticas las pagarían primero todos los andaluces, porque son un gran origen de clientes para los hoteles. Lo que hay que reglar es el problema que hay de financiación municipal, y que en parte tiene mucho que ver con cierta saturación de servicios como consecuencia de incrementos exponenciales de visitantes en viviendas de uso turístico, por ejemplo, que de ahí no se está recaudando prácticamente nada, pero poner una tasa que repercute fundamentalmente en los hoteles.
P.-¿Qué otros problemas plantea?
R.La Costa del Sol se ha convertido en una macrourbe alargada y exige un transporte que permita la movilidad de los recursos, de los visitantes y de los residentes. El tema de la movilidad es un problema, la CN-340 se ha convertido en un tapón y cualquier accidente hace que nuestros colaboradores lleguen más tarde a sus puestos de trabajo cuando no residen en la localidad, y ese es otro tema que tenemos que solucionar.
P.- El Gobierno central adjudicó recientemente la redacción del estudio de viabilidad del tren litoral, ¿Está más cerca la ampliación de este corredor ferroviario?
R.-Estamos contentos y esperanzados porque es el comienzo. Este es el estudio de viabilidad, después viene el proyecto de ejecución, el concurso de adjudicación y la obra. Si vamos sumando todo ese tiempo, el estudio completo no va a estar hasta noviembre de 2026. ¿Qué medidas paliativas vamos a poner para facilitar el flujo en la Costa del Sol?. También el Aeropuerto de Málaga está creciendo mucho y es posible que haya un desfase entre el tráfico creciente y las infraestructuras que vienen más tarde.
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