El interno de la cárcel de Alhaurín de la Torre que permanecía aislado con fiebre como caso sospechoso de contagio por coronavirus ha dado negativo en las pruebas que se le han practicado. El aislamiento del preso, residente en el módulo 6, se había llevado a cabo de forma preventiva tras comunicar este domingo que había tenido contacto con una persona de Verona, en el norte de Italia, una de las zonas más afectadas por el brote.

Según han informado desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar, el reo dijo encontrarse mal e indicó que había estado en fechas próximas en Italia. Los servicios médicos de la prisión comunicaron el caso al sistema público de salud y optaron por aislarlo en una celda del módulo de enfermería. Los efectivos le tomaron una muestra para ser analizada y hasta este martes han estado pendientes del resultado del análisis. "48 horas después, Instituciones Penitenciarias ha comunicado que el resultado de la prueba ha sido negativo", han señalado.

Prisiones difundió el 4 de marzo un protocolo de actuación ante el riesgo de coronavirus recogiendo las medidas de higiene recomendadas por el Ministerio de Sanidad y el uso de mascarillas y guantes desechables. En caso de positivo, se ordenaba aislar en una celda individual al preso.

Desde la citada asociación han denunciado que los funcionarios "siguen desprovistos de los equipos de protección individual necesarios para la realización de su trabajo en condiciones de seguridad". Asimismo, han recalcado que desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias "continúan sin comunicar el protocolo específico" que se debe seguir en instituciones cerradas como son los centros penitenciarios ante la epidemia registrada. Y todo ello, han añadido desde el colectivo, pese a que la institución reconoce "que es altamente probable que nos encontremos con escenarios muy complicados en un futuro próximo".

Tu Abandono Nos Puede Matar ha ensalzado la "gran labor que los profesionales de Instituciones Penitenciarias están realizando estando al cuidado y custodia de los más de 50.000 internos e internas que a día de hoy están en las cárceles españolas". Pero advierten que los trabajadores no se quedarán "de brazos cruzados mientras los responsables se miran entre ellos sin tomar la más mínima medida".