El presupuesto de 2012 de la Diputación concluye con una ejecución del 70,5%, la mayor en los últimos seis años

La Diputación de Málaga ha concluido su proceso de saneamiento financiero tras la liquidación del presupuesto de 2012, el primer ejercicio íntegro con el equipo de gobierno del PP, que arroja un porcentaje de ejecución del 70,5%, el más elevado desde 2006. Así lo anunció ayer la vicepresidenta María Francisca Caracuel, responsable de Economía y Hacienda, que añadió que el remanente positivo de tesorería alcanzado asciende a 26,4 millones de euros.

Caracuel especificó que la Diputación ha efectuado gastos efectivos por valor de 211,4 millones de euros. Esta cifra representa un 70,5% del presupuesto definitivo, en el que se cuentan las cifras iniciales más los remanentes que se incorporan. Los datos relativos a todos los años anteriores hasta 2006 están por debajo del 63%.

Además, si la comparación se realizara sólo sobre las previsiones primeras -excluidos los remanentes incorporados-, el grado de ejecución se aproxima al 100%, es decir, los citados 211,4 millones sobre 217,7 de presupuesto inicial.

Estos datos, según la vicepresidenta, "revelan que las cuentas de la Diputación están hechas con realismo, para ser cumplidas y ejecutadas, e indican el esfuerzo del equipo de gobierno para hacer realidad este objetivo". Caracuel subrayó que los presupuestos de 2012 eran realistas, porque se basaban en una previsión de ingresos no inflados; y austeros, porque subieron inversiones y gasto social y bajaron todas las demás partidas.

Además, la ejecución de las cuentas de 2012 rebaja nuevamente la deuda financiera de la Diputación, que era de 220 millones de euros cuando llegó al poder el actual equipo de gobierno y que se situó a finales del año pasado en 180 millones, como consecuencia de pagar 34 millones de débitos más cinco de intereses.

Así, aclaró que "la herencia condiciona el día a día", y sentenció que, "a pesar de la deuda financiera, ha sido el año que más hemos transferido a los municipios".