Primer día al ralentí con multas en las Zonas de Bajas Emisiones de Málaga

El primer día con sanciones no ha dado pie a excesivos cambios en la circulación por la ciudad

La odisea de la A-357

Málaga activa las cámaras de la Zona de Bajas Emisiones
Málaga activa las cámaras de la Zona de Bajas Emisiones / Carlos Guerrero

Un año después, ya está aquí la realidad de la Zona de Bajas Emisiones, dado que ya habrá sanción de 200 euros al ser considerada una infracción grave el circular con un vehículo que no cumpla con los requisitos establecidos. El inicio de esta nueva etapa este domingo no ha mostrado, como era de esperar por otra parte al ser domingo también, unos cambios notorios.

Por el centro de la ciudad, hay ciudadanos que han sido críticos con esta regulación llevada a cabo por el Ayuntamiento de Málaga. Antonio Martín, residente en la zona e ingeniero, quiso destacar que, aunque entiende el espíritu de la norma, no le parece adecuado el cómo: "Entiendo el porqué llevan a cabo esta medida, pero me parece bastante mal esta Zona de Bajas Emisiones, porque no debería ser por combustible y por x años, sino que debería haber una prueba pública de los modelos de coches con su prueba de gases y que pongan cada gas y digan cuáles son los que estiman y en qué baremo para decir que no puede pasar". "Me gusta para evitar que siga aumentando la contaminación en el centro, pero estoy en contra de que se vaya a dividir a los visitantes de nuestra ciudad según su vehículo, sin dar pie a ninguna alternativa real para los que no puedan acceder", ha agregado el taxista Óscar Ruiz.

Además, otro ángulo desde el que se critica esta nueva medida del Consistorio es por la falta de claridad o de publicidad sobre qué vehículos pueden entrar en dicho área y dónde comienza y acaba este territorio condicionado por la normativa, tal y cómo relataba Jesús García a este periódico: "Como tal no he notado demasiados cambios, porque la zona en la que he estado que lo tenga implementado es aquí por Martiricos, y no he notado un descenso muy drástico. Sí de haber hablado con gente que viene de fuera que está confusa con qué deben hacer y por dónde se aplica esa Zona de Bajas Emisiones". Sin embargo, hay quienes como Antonio Paniagua, residente en dicha zona, valoran que se ha tenido tiempo suficiente para adaptarse: "Los cambios hoy han sido mínimos en cuanto a tráfico, pero eso es porque has obligado a la gente a prepararse durante meses por una medida que les afecta en su día a día y los que no se han preparado verán la multa y se empezarán a preparar a posteri del pago".

Sobre su supuesto previsible impacto positivo en la descongestión del tráfico, Pablo López ha dado un punto de vista optimista, pero sin estar contento por completo: "Me parece una buena idea porque el centro de Málaga llevaba años saturado de tráfico y contaminación. Pero también creo que se ha planteado un poco deprisa, sin explicar del todo bien cómo va a afectar a quienes viven o trabajan allí. La medida puede ser positiva, pero debería ir acompañada de alternativas reales de movilidad. Puestos a convertir el centro de Málaga en un parque temático para extranjeros, que sea al menos sin contaminación". "Me gusta que el centro respire un poco y que se fomente moverse a pie o en bici, porque encaja con la idea de una Málaga más agradable. Lo que no me convence es que muchas personas se sienten penalizadas sin que haya opciones claras de transporte público o aparcamientos disuasorios. La idea es buena, pero la ejecución todavía tiene margen de mejora", añadió sobre esta medida que va a condicionar a partir de ahora al centro de Málaga.

stats